Los españoles que aparecen en la ‘lista de Epstein’

Jeffrey Epstein fue un importante magnate financiero: multimillonario, poderoso, e influyente. Era dueño de la casa más cara de todo Manhattan, de un piso en la Avenida Foch en París, una mansión en Palm Beach, un rancho en New Mexico, y su propia isla en las Islas Vírgenes. Una fortuna que sumaba, entre cuentas y propiedades, casi 600 millones de dólares.

Como tal, tenía el mejor equipo legal que el dinero podía pagar; además de contar con el respaldo de “amistades” aún más poderosas e influyentes, como Bill Clinton, Donald Trump, o el Príncipe Andrés de Inglaterra, entre muchos otros políticos y famosos en general. Nadie se va a acordar de eso. Ni financiero ni rico ni amigo de poderosos; Jeffrey Epstein fue traficante sexual de menores, pedófilo, y pederasta.

En la mañana del 10 de agosto de 2019, Jeffrey Epstein apareció muerto en su celda en Manhattan, Nueva York. En los últimos años de su vida, desde 2006, se enfrentó a la justicia en varias ocasiones, llegando a ser condenado por tentar a la prostitución a menores y solicitar prostitución en el año 2008, aunque pudo evitar entrar en prisión a pesar de declararse culpable.

De acuerdo con AP News, en 2005 fue acusado de abuso sexual a una niña de 14 años. En 2006, ya habían múltiples acusaciones de estupro en su contra. En 2008 pisó la cárcel por primera vez, pero con truco: se le permitía pasar el día en la oficina y solo estar preso por las noches, y así fue hasta el 2009, año en que volvió a ser puesto en libertad.

Durante la década siguiente, multitud de mujeres le acusaron de haber abusado sexualmente de ellas, involucrando también a su pareja, Ghislaine Maxwell, a la que se acusaba de facilitar los encuentros sexuales de hombres poderosos con algunas víctimas que, como Virginia Giuffre (según su litigio), eran menores de edad cuando estos comenzaron a tener lugar. El 6 de julio de 2019, Epstein fue arrestado por crímenes federales de tráfico sexual de menores y adultos. Poco más de un mes después, y de acuerdo con la narrativa oficial, el magnate financiero se suicidó en el interior de su celda del Metropolitan Correctional Center.

Desde entonces, esta trama ha provocado numerosas teorías y sospechas de la relación real de Jeffrey Epstein con los círculos en los que se movía en vida. Los abogados del caso llegaron a sugerir, según la BBC, que acumulaba material de chantaje contra algunos de sus asociados, aunque el acusado se negó a responder cualquier pregunta relacionada con esos presuntos chantajes.

El público estadounidense ha exigido, desde que este caso se dio a conocer, la publicación de los documentos relacionados con este caso, con tanta insistencia que Donald Trump, actual presidente de los EE. UU., prometió que haría pública toda la información al entrar en la Casa Blanca. Lo ha acabado haciendo, más o menos (más bien menos): hace unos días, Pam Bondi - la fiscal general de los Estados Unidos - publicó una serie de documentos relacionados con el caso Epstein. Aunque es solo la primera tanda, de momento no es nada nuevo: ya habían sido filtrados previamente, pero la diferencia es que ahora van con el “sello oficial” de la presidencia del país.

Ahora bien: realmente, la llamada “Lista de Epstein” es, oficialmente, poco más que una agenda de contactos y un registro de las visitas que recibía en la isla de su propiedad, Little Saint James, una de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Esto es importante: no es una lista de clientes, sino de vuelos y contactos, por lo que no supone ninguna confirmación de que las personas que figuran en dicho registro fuesen partícipes en los delitos sexuales cometidos por el magnate financiero.

En concreto, se trata de cuatro documentos de archivos en los que figuran objetos y propiedades, pasajeros de vuelo en el avión privado de Epstein, 95 páginas de contactos, y las 254 menores víctimas de explotación sexual (aunque sus nombres no se han hecho públicos por respeto a la intimidad). Entre los nombres figuran algunos tan reconocibles como Michael Jackson, Mick Jagger, Naomi Campbell, e incluso Ivana e Ivanka Trump, la exmujer y una de las hijas del presidente Trump.

Son varios los nombres españoles que aparecen en la infame lista. Una vez más, debe apuntarse que no supone una participación en las actividades ilícitas y deplorables que tenían lugar en Little Saint James.

Según ha explicado El País, en los documentos filtrados aparecen varios miembros de la familia Aznar, en concreto el hijo del expresidente del Gobierno, José Aznar; así como su yerno, Alejandro Agag. Este último ya se ha pronunciado, explicando que su contacto con Epstein tuvo lugar hace más de dos décadas y fue con el fin de contar con él para un fondo de inversión, aunque esa conversación no tuvo éxito.

También figuran Jacobo Gordon, el empresario condenado por el caso Gürtel, exsocio de Agag y de dirigentes de Vox; Maite Arango, consejera de Acciona y parte del Patronato de la Fundación Princesa de Asturias; Joaquín Fernández de Córdoba Arión (duque de Arión) y Fernando Arión; Fernando de Córdoba Hohenlohe, grande de España e hijo de la princesa Beatriz de Hohenlohe-Langenburg e Yturbe; entre otros nombres desconocidos.