
Lo habitual es que los miembros de las casas reales europeas busquen pasar lo más desapercibidos posible y evitar salir en la prensa, pero siempre hay excepciones. Una de ellas es Xenia Florente, princesa de Sajonia, quien desde hace años es un rostro habitual en los medios extranjeros. A sus 37 años, siempre ha destacado por vivir de una forma libre, ajena a los protocolos y las estrictas normas a las que suelen estar ligados los miembros de la realeza.
Una libertad que ella se toma al pie de la letra, pues en lo que va de año ya ha protagonizado dos sonadas polémicas. La primera se conocía a comienzos de febrero cuando se desveló que la princesa era la portada de Playboy Alemania, en la que aparecía desnuda, mostrando los pechos.
Ahora, la heredera de la Casa de Wettin regresa al foco público tras haber fichado por un programa de la televisión alemana. ¿El motivo? Buscar pareja. Según ha relatado en más de una ocasión, ha estado comprometida en seis ocasiones, pero como ninguna de estas relaciones ha llegado a buen término ha optado por buscar a su media naranja en la pequeña pantalla.
En el reality, que ya lleva varios días de emisión en Alemania, se organizan citas a ciegas en un restaurante en una dinámica similar a First Dates de Cuatro y, como en este, los concursantes no saben nada los unos de los otros y se van conociendo a medida que avanza el programa.

Según comentó la princesa, que tiene 38 años, al presentador del formato, las parejas que ha tenido anteriormente solo “querían mi nombre y la oportunidad de ganar dinero”. Y aunque una forma de evitar que los candidatos se quedaran impresionados por sus orígenes, pues es la tataranieta de Federico Augusto III, el último rey de Sajonia, cuando empezó su cita no tardó en desvelar que pertenece a la nobleza.
Comodísima ante las cámaras, Xenia no tardó en hablar sobre detalles muy íntimos de su vida desvelando, por ejemplo, que “me quedé embarazada por accidente” en una fiesta en Berlín. Tanta información comprometida en tan poco tiempo terminó saturando a su cita, un hombre llamado Makoto, con la que después hizo una batalla de rap.
Y aunque parecía que la cosa podría llegar a buen término, ella cerró la puerta a una segunda cita. “Estaba muy nerviosa, pero también era cierto que no era mi tipo. Por eso me dije: ‘¡No le hagas daño, pobrecito!“, reconoció al medio Berliner Kurier.
Además de este nerviosismo, Xenia contó que estaba bebida: “Estaba muy borracha. No había comido nada antes porque salimos a comer juntos. Entonces me quedé allí en la barra y le dije a Nick (el camarero): ‘Si hago esto (un gesto con la mano), ¡es que quiero tequila! Y me estuvo sirviendo. Así que ya estaba completamente borracha cuando empezó la cita".
Tan solo había que ver su comodidad ante las cámaras para darse cuenta de que no era su primera vez en televisión. La princesa de Sajonia ya había participado en un reality show en 2016 llamado La maison d'été des stars, que ganó junto a su exmarido, Rajab Hassan, con el que tiene un hijo.
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