Logo de Mercadona junto con algunos de los sindicatos que han denunciado a la empresa: aitb, CNT, CIG, ELA, MAYSA y Solidaridad.“Tuve el honor de tener una persona que me vigilaba las ocho horas de trabajo”, explica Toño (nombre ficticio). Trabajador de Mercadona desde hace 20 años, este empleado de origen cántabro afirma que desde hace años sufre acoso laboral por parte de sus superiores.
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Más concretamente, Toño denuncia que su coordinador de tienda ordenó a otro coordinador (en prácticas) que le observara durante toda su jornada para detectar cualquier fallo, por mínimo que fuera, y así poder ponerle algún expediente sancionador de empleo y sueldo que, al acumularse, podrían servir para quitarle parte de su salario o incluso despedirle. “En 20 años no me habían puesto ninguno”. Desde que se convirtió en delegado de un sindicato independiente, en cambio, lleva dos.
El sindicato en el que Toño decidió entrar fue MAYSA, un sindicato que en los últimos años se ha convertido en una referencia para muchos empleados de Mercadona descontentos con la actividad de la empresa, también para muchos trabajadores que, del mismo modo, no estaban conformes con el proceder de los sindicatos mayoritarios en los comités, casi siempre Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España (UGT). Estas dos entidades han sido contactadas por Infobae para realizar alguna declaración al respecto, pero tanto la una como la otra, al igual que la empresa Mercadona, se han abstenido de realizar ningún comentario.
“Yo estuve en UGT muchos años”, señala por su parte Vicente Carranza, secretario general de aitb, otro sindicato con representación electa en Mercadona. “Lo que pasa es que acabamos hartos”. Él no ha trabajado nunca en esa empresa, pero aitb decidió presentarse tras entrar en contacto con varios empleados que sí lo hacían. “Conocí a un chavalillo”, cuenta, “muy harto de la parálisis de UGT y Comisiones en Mercadona”.
Este descontento originó la decisión de presentarse. “Yo pensé que Mercadona era una empresa modélica”, confiesa Vicente, “pero cuando he descubierto la realidad... en mi vida sindical de un montón de años jamás me había encontrado con una empresa de este calibre. O sea, es una pura mentira”. En las elecciones sindicales en Cantabria, aitb logró sacar dos delegados en el comité y se unió a MAYSA para alcanzar una mayoría frente a UGT y CCOO.
Sin embargo, para estos delegados y el resto de miembros del sindicato no está siendo una tarea fácil defender los derechos de Mercadona. “A nosotros, al ser críticos en las reuniones y en los debates, nos catalogan como sindicatos no alineados”, denuncia Vicente.
Con este nombre hace referencia a todos aquellos sindicatos que, bajo su perspectiva, procuran hacer valer las leyes que amparan a los empleados de Mercadona aunque eso suponga contravenir la política de la empresa, conocida como el Modelo de Calidad Total. “El que esté en el convenio o el que esté con la ley no está con el Modelo”, detalla Vicente, y concluye: “Llegan a decir que afiliarse a MAYSA o aitb no está en el Modelo”.
Empleados de Mercadona denuncian acoso, despidos con testigos ficticios y maltrato a madres. Mercadona es una empresa con más de 100.000 trabajadores trabajando en un millar de tiendas repartidas por toda España y también en Portugal. Cuenta, así, con una gran cantidad de sindicatos y comisiones sindicales en sus diferentes comités en las comunidades autónomas, en los que CCOO y UGT suelen quedarse con la mayoría de delegados. En otros casos, en cambio, hay otras entidades que logran tener presencia, como la CIG en Galicia, la ELA en País Vasco o MAYSA y aitb en Cantabria, que son algunos de los casos más recientes.
Infobae España se ha puesto en contacto con miembros de estos sindicatos independientes, los cuales no han dudado en lamentar el acoso contra sus delegados y afiliados, muchos de los cuales no han dudado en denunciar casos en los que hasta se han declarado despidos improcedentes a raíz de pertenecer a un sindicato concreto. En muchos casos, esas denuncias han terminado con acuerdos privados, pero en otras ocasiones los casos han llegado a los tribunales, con varias sentencias en diferentes comunidades autónomas que han condenado a Mercadona por vulnerar la libertad sindical de empleados suyos.
Uno de los territorios donde más se ha podido ver es en Galicia, donde la CIG ha obtenido varias victorias ante el juez en el último año. Una de las últimas fue dictada en enero de 2025 por un juzgado de lo social en Orense. Un empleado demandó a Mercadona por vulnerar sus derechos fundamentales -a la no discriminación, a la libertad sindical e indemnidad- después de que este decidiera presentarse en las listas por ese sindicato en las elecciones. A este empleado se le había decidido quitar la prima por objetivos de la empresa.
Para recibir esa prima, hace falta superar la evaluación que los coordinadores realizan a los empleados a su cargo cada año. Hasta entonces, dicho trabajador las había aprobado siempre, algo que cambió tras presentarse a las elecciones. Primero fue despedido, y gracias a una sentencia previa, fue readmitido en la empresa después de que su cese fuera declarado improcedente. Tras el primer juicio, no obstante, el coordinador de Mercadona decidió suspenderle la evaluación, de tal modo que no cobrara la prima salarial.
“Lo que se ve realmente es que desde las elecciones al demandante se le retiran funciones, se le hacen actas de advertencia que en otros años no constaban, que en el centro solo dos personas del sindicato CIG son las que no han superado la evaluación, y que de los miembros del comité de empresa, solo miembros de CIG no han superado las entrevistas (las evaluaciones) y los de los demás sindicatos sí las han superado”. De este modo, para el juez no existe “otra explicación al comportamiento de la empresa con el trabajador que el vulnerar sus derechos”.
Dos evaluaciones de una misma trabajadora en dos años consecutivos. El primero (arriba) contiene calificaciones muy parecidas a las de otros años. En el segundo (abajo), había pedido una baja por ansiedad.Infobae España ha tenido acceso a otras dos sentencias judiciales, dictadas en diciembre de 2023 y mayo de 2024. En la primera, perteneciente al mismo empleado que el de la sentencia de 2025, se declara improcedente su despido. En palabras del juez, “se entiende que este obedece a una represalia por haber ejercitado su derecho de libertad sindical, y haber intentado presentarse a las elecciones sindicales”. En la segunda, también se llega a la conclusión “de que existen indicios de vulneración del derecho a la libertad sindical”, así como “una relación directa entre la pertenencia de la trabajadora al comité de empresa y las acciones que ha sufrido”. Entre esas acciones, estaban el cambio de tienda, la recepción de reprimendas y advertencias por escrito y finalmente una sanción.
Casos parecidos se han podido ver también en otras comunidades, donde ha sido un Tribunal Superior de Justicia (TSJ) el que se ha pronunciado al respecto. En Madrid, un miembro del sindicato Solidaridad, no incluido en el comité de empresa, denunció una vulneración del derecho a su libertad sindical después de que se le impidiera colgar carteles en el tablón de anuncios o realizar recogidas de firmas para la convocatoria de una asamblea para la promoción de elecciones. El TSJ le dio la razón en nobiembre de 2024 y obligó a Mercadona a pagar una indemnización.
Por su parte, en el País Vasco, una trabajadora de la cadena de supermercados y delegada del sindicato ELA demandó a Mercadona por la suspensión de la evaluación anual de 2019, que le impidió cobrar su prima anual, además de un cambio de turno . En una primera instancia, un juez estimó parcialmente su demanda por considerar que esta y otras medidas eran “manifestación del comportamiento antisindical de la empresa Mercadona, S.A. para con la trabajadora”.
El TSJ de esta comunidad autónoma desestimó en febrero de 2020 el recurso de suplicación interpuesto por la empresa. En el auto, los magistrados hicieron hincapié en que esta trabaadora había sido la única en toda la tienda en no recibir la prima y convino en que había ”indicios suficientes de que el trato recibido está relacionado con su papel como delegada sindical”.
Estas sentencias han fijado cómo Mercadona ha faltado a los derechos fundamentales de varios trabajadores por el mero hecho de pertenecer a un determinado sindicato, a pesar de que cargos como el de delegado sindical debería contar -y cuenta- con una especial protección. En Andalucía, el Tribunal Superior de Justicia emitió una sentencia en 2008 en relación al despido de un empleado, delegado sindical de la DGT, producido en 2007 mientras este se encontraba de baja por incapacidad temporal.
En ese juicio, Mercadona aportó pruebas incluso recabadas por un detective privado contratado para tratar de demostrar que el empleado se hallaba trabajando en un negocio familiar mientras estaba de baja. Fuentes de la empresa han indicado a España que el uso de estos investigadores, bautizados como “Morgan” en el seno de la compañía, son un recurso habitual en este tipo de situaciones.
Condenan a Mercadona por no dejar a una empleada cambiar el turno para cuidar de sus hijos: la empresa contrató un detective para vigilar al marido. Sin embargo, a pesar de las fotografías aportadas por la cadena y las justificaciones que se habían dado al despido del trabajador, el tribunal acabó señalando que el despido era improcedente ya que las imágenes y resto de pruebas no eran suficientes para demostrar que dicho empleado estuviera trabajando. “Dada su condición de Delegado Sindical, el Despido fue improcedente”. Y no solo eso: el TSJ también falló que, precisamente por este cargo, el trabajador tenía derecho a ser indemnizado en caso de que no deseara ser readmitido.
A pesar de estos fallos judiciales, los sindicatos “no alineados” continúan denunciando presiones y estrategias en contra de los trabajadores al margen de la legalidad. En otro caso en el que se ha visto implicado uno de sus delegados sindicales, MAYSA, en Cantabria, informó en una nota de prensa de una nueva denuncia contra Mercadona, en esta ocasión ante la Agencia de Protección de Datos, por “divulgar información de la familia de un delegado”.
En un expediente contradictorio presentado por Mercadona en un juicio contra ese delegado por un posible despido nulo, Mercadona habría asumido “haber puesto detectives privados no sólo al delegado sino también a su familia”, además de incluir “un fragmento de la demanda interpuesta por este delegado en la que refleja datos de carácter sensible y especial que afectan a un familiar, es decir información confidencial, como son los datos personales, de salud y económicos de una persona que es ajena a la mercantil”.
En la misma línea, Sonia Argüelles, secretaria general de este sindicato, asegura que al presidente del comité de empresa -perteneciente a MAYSA- en Cantabria “ni le cogen el teléfono”. “La empresa dice que no va a tramitar los problemas de mis afiliados con los delegados”, continúa, “porque considera que no tiene que hacerlo”. Una práctica que denuncia como “inconstitucional”.
Aún más contundentes se mostraron desde aitb con algunas situaciones que han vivido, también en Cantabria, algunos de sus delegados. De hecho, señalan que varios de sus delegados cuentan con un mismo coordinador que “anima a los trabajadores que están en las listas que aitb presentó en las elecciones a que nos pidan un documento renunciando a seguir en esas listas”. A otra de sus delegadas le suspendieron la prima y posteriormente la despidieron, un hecho por el que ya han tomado acciones legales. “Es vergonzoso todo esto”, lamenta el secretario general, que a continuación advierte de que, a pesar de todo, seguirán “hasta el final”.
