Los Reyes durante su despedida en el Pabellón de Estado del aeropuerto ante el viaje a Italia. (Antonio Gutiérrez / Europa Press)Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, están constantemente desplazándose debido a la naturaleza de sus compromisos oficiales. Bien sea dentro del país, recorriendo las diferentes comunidades autónomas para acudir a eventos, inauguraciones y otros actos, o fuera del mismo, en viajes internacionales, cuando su presencia como representantes del estado es necesaria. Dependiendo de las necesidades y el destino del viaje, los desplazamientos, organizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Casa Real y otros organismos competentes, se realizan mediante diferentes transportes.
Entre todas las posibilidades al abasto de los monarcas, la que más llama la atención es el lujoso avión que, a menudo, usan para sus trayectos internacionales. Se trata de un Airbus A-310, uno de los dos aviones VIP del grupo 45 del Ejército del Aire. Esta aeronave es fácilmente reconocible por la inscripción que lleva en uno de sus laterales, en la que se puede leer ‘Reino de España’, y posee unas comodidades muy superiores a las de cualquier otro modelo habitual para pasajeros.
No son muchos los afortunados que pueden presumir de haber viajado en una de estas lujosas aeronaves. Para empezar, cuentan con una capacidad de 62 plazas de primera clase con sus anchos asientos beige. Sus pasillos son más espaciosos que los de los aviones destinados a turistas, por lo que se puede caminar tranquilamente en ellos e improvisar pequeñas reuniones, ya que disponen de mesas para reuniones en las que se pueden sentar hasta cuatro personas.
Todas las comodidades que posee este modelo de avión lo convierten en una pequeña sede oficial en el aire. Además, es uno de los modelos más cómodos y seguros en los que viajar por el cielo, ya que cuenta con sistemas de comunicación encriptada e incluso podría desviar un misil en caso de que fuera lanzado contra la aeronave.
El árbol genealógico de la Familia Real española Pero, volviendo a las comodidades del bimotor, estas no se limitan a los sillones del mismo. Enmoquetado y con paredes de madera, el avión incorpora dos habitaciones, cocina, sala de reuniones y duchas para brindar el máximo confort a sus pasajeros. De esta forma, el avión está equipado para que los monarcas y su equipo puedan seguir trabajando mientras se desplazan o, si lo desean, descansar para llegar frescos y reposados a su destino.
El Airbus-310 fue comprado de segunda mano por el Ejército del Aire en 2003 y se destinó una partida de 172 millones de euros tanto para su adquisición como para su puesta al día y su reforma. El motivo por el que se escogió este modelo es porque tiene capacidad de llevar a cabo viajes de más de 10.100 kilómetros, lo que permite realizar vuelos transoceánicos sin la necesidad de hacer escalas. Es decir, tienen una autonomía de unas 12 horas sin necesidad de parar a repostar.
La vida operativa estimada de estas aeronaves en el momento de su adquisición era de 25 años, por lo que, probablemente, estarán en funcionamiento hasta 2028. Así, en los próximos años, el Ejército del Aire tendrá que renovarlos y sustituirlos por otro modelo que cumpla con estándares de comodidad y seguridad parecidos, ya que este dejó de fabricarse en 2007. Otros países que también usaron el Airbus A-310, un avión que demostró ser muy fiable, han ido remplazándolos progresivamente por alternativas más avanzadas, como el Airbus A-330 o el Boeing 787.