La ministra portavoz, Pilar Alegría, antes de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (Javier Lizón/EFE) El Gobierno ha arremetido este martes contra el juez del Tribunal Supremo que apuntó a Moncloa en la filtración del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en el marco de la causa que sigue por delito de revelación de secretos. En el auto judicial en el que citó como investigados al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y a la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, el juez Ángel Hurtado señaló que fue “Presidencia del Gobierno” quien estuvo detrás de la filtración del contenido de los mensajes de la defensa de Alberto González Amador. En ellos, la pareja de la dirigente del PP admitió la comisión de dos delitos tributarios.
La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha evitado valorar estas acusaciones veladas realizadas por el juez al tildarlas de “elucubraciones”. “No hay ninguna base documental. Estamos en un Estado de derecho y las afirmaciones se tienen que sustentar en indicios y aquí es que no los hay. Por tanto, me permitirá que no valore elucubraciones”, ha afirmado la dirigente socialista en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El Gobierno se ha reafirmado en su apoyo total al fiscal general. “Confianza en la Justicia y sobre todo confianza y apoyo absoluto al fiscal general del Estado, máxime además cuando hemos conocido un auto donde no hay ninguna prueba concreta que señale al fiscal general, por eso también entenderán que no compartamos la decisión sobre el Fiscal General del Estado y su imputación”, ha agregado Alegría.
Asimismo, Alegría ha subrayado que no hay “ninguna prueba concreta” que señale al fiscal general en el auto de este lunes, y ha vuelto a poner el foco en que el origen del delito está en la pareja de Ayuso. De igual forma, ha centrado el tiro contra el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, “que no ha dudado ni un minuto en utilizar todos los recursos y todas las amenazas con el objetivo y el objeto de tapar y proteger a la señora Ayuso y a su pareja”, ha criticado.
Este, que testificó ante el Supremo la semana pasada en el marco de esta causa y confirmó que había filtrado uno de los correos sobre la pareja de la presidenta madrileña, explicó “la cantidad de mentiras que había trasladado con el objetivo de tapar a la señora Ayuso”. ”Esa es la realidad y esa es la situación en la que estamos. Por tanto, máximo apoyo y máxima confianza en el fiscal general del Estado”, ha verbalizado la también ministra de Educación y Deportes.
En esta línea, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública y líder del PSOE madrileño, Óscar López, ha ido un paso más allá. En concreto, ha pedido la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid “por perseguir a quienes persiguen” los delitos cometidos por su pareja, además de inventarse, con su jefe de Gabinete, un “whiskygate”, según unas declaraciones recogidas por EFE.
López ha respondido así a Isabel Díaz Ayuso, que en la mañana de este martes calificó la citación del fiscal general del Estado como imputado por el Supremo como un nuevo “Watergate”, en alusión al escándalo político que sacudió a Estados Unidos en los años 70.
De esta manera, López ha reprochado estas palabras, “muy graves”, y ha justificado la petición de dimisión “inmediata” de la presidenta madrileña porque “todos hemos conocido los delitos que ha cometido su pareja, las filtraciones de su jefe de gabinete, y cómo utilizan los medios de la Comunidad de Madrid para perseguir a quienes persiguen el delito, a periodistas, al fiscal general”.