Belén Esteban, emocionada en 'Ni que fuéramos'. (Canal Quickie) Belén Esteban se desplazó este fin de semana a Las Palmas de Gran Canaria para acompañar a su amiga Anabel Pantoja en uno de los momentos más delicados de su vida, el ingreso de su hija Alma, de apenas 50 días, en la UCI neonatal.
Tras regresar a Madrid, la colaboradora ha compartido este martes detalles sobre su estancia en la isla. Según ha explicado en Ni que fuéramos, la pequeña está en una situación “estable dentro de la gravedad” y su evolución será un proceso largo: “Es una cosa que va para largo, ahora mismo hay que esperar”, ha dicho, sin poder evitar romperse al ver imágenes de la sobrina de Isabel Pantoja con la pequeña Alma en brazos.
En sus declaraciones, Belén ha agradecido las numerosas muestras de apoyo que ha recibido Anabel y su familia, al mismo tiempo que ha pedido respeto por la privacidad de la menor, señalando a quienes se han saltado ese derecho: “De una niña no se puede hablar ni dar un diagnóstico. Qué vergüenza lo que escribís en Twitter. Poneos en su lugar, no escribáis cosas tan feas. No se lo merece ni ella ni nadie”, ha aseverado.
La de Paracuellos ha explicado cómo tomó la decisión de viajar a Gran Canaria en el mismo momento en que se enteró del ingreso hospitalario: “El viernes, Valldeperas me pregunta si sabía algo de la niña de Anabel. Pedí que no se hablara de esto en televisión. Salí del trabajo, me fui a cenar con mi marido y, hablando con Anabel, Merchi y David, decidimos sacar un billete. Sus amigos de toda la vida y yo nos hemos estado turnando”.
La colaboradora ha explicado que regresó a Madrid el domingo debido a la cantidad de personas presentes, pero asegura que volverá a acompañar a su amiga este mismo fin de semana.
Belén también ha hablado sobre la comunicación constante que ha mantenido con Irene Rosales, esposa de Kiko Rivera, quien, aunque no pudo desplazarse, ha estado pendiente de la evolución de la niña. “Irene ha estado en contacto conmigo todo el rato. Anabel tiene el móvil que va a explotar de tantos mensajes”.
Entre las figuras que han mostrado su apoyo en este difícil momento, Belén mencionó a Eugenia Martínez de Irujo y Candela Peña, además de algunos medios de comunicación que la contactaron con mensajes de ánimo. “Todo se lo mando a Anabel porque son mensajes muy bonitos”, afirmó, y aprovechó para elogiar, emocionada, la delicadeza con la que su programa ha estado informando sobre el tema: “Ayer me sentí muy orgullosa del programa donde trabajo”.
Respecto a su estancia en el hospital, dejó claro que no existen privilegios para nadie: “Ahí no hay una sala especial para Anabel y su marido, hay una sala de espera para todo el mundo. Es injusto que se mienta sobre esto”. Asimismo, ha agradecido el trabajo del personal médico y la solidaridad de las otras familias que enfrentan situaciones similares: “Poquito a poco, va muy lento, pero quiero dar las gracias al hospital y a los familiares de los niños que están allí. Estoy segura de que todo saldrá bien”.