Publicidad del plan Reviva Ángel Fernández tiene 83 años. Heredó hace casi una década el piso de su madre en Puente de Vallecas, cuando ella falleció. Lo tuvo vacío mucho tiempo. Él vive en Alcorcón y a su edad era un incordio tener que desplazarse a la capital de vez en cuando para ver cómo estaba la casa y que todo seguía en orden. “Tanto tiempo sin nadie residiendo en ella corría el riesgo de que me la pudieran ocupar”. Tampoco se atrevía a alquilarla. “Tenía miedo a posibles morosos y también me parecía un lío el proceso de arrendamiento. Hasta que me hijo me habló de un plan muy concreto que había puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid. Me informó y me convenció. Era una buena oportunidad de sacar una rentabilidad fija a una vivienda que tenía muerta de risa”, señala.
El plan se llama Reviva (recuperación de viviendas vacías) y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, lo presentó en febrero de 2021. Su objetivo era y sigue siendo poner en el mercado casas vacías que miles de propietarios tienen en desuso para aumentar la oferta destinada al alquiler. De esta forma, el dueño cede su inmueble vacío a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) bajo la figura del usufructo durante un periodo de tiempo concreto, pero sin perder nunca la titularidad del mismo. Con una ventaja muy importante. El propietario siempre recibe una renta mensual independientemente de que la casa tenga o no inquilino.
“Yo me desentiendo de todo, porque cedo la gestión de mi casa a la EMVS. Lo he hecho por diez años. Solo sé que cada mes me ingresan el alquiler pactado, con la actualización anual del IPC. No sé si la casa tiene o no inquilino, de buscarlo se encarga la EMVS. Yo solo cobró religiosamente el alquiler. Cedí la casa en mayo de 2022. Al principio me pagaban al mes 311 euros. Ahora cobro 322 euros. Mejor que nada”, relata Ángel. Su alquiler es bajo porque la EMVS tuvo que hacer obras para adecentar la casa y le descuenta parte de esas reformas de su alquiler mensual. Y es que el Ayuntamiento adelanta el coste de esas obras (si la vivienda cedida las necesita) hasta un máximo de 45.000 euros a un 0% de interés, un anticipo que el propietario va devolviendo poco a poco descontándoselo de la renta que percibe cada mes.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entregando las llaves de una promoción de la EMVS De momento, la EMVS ya ha conseguido que 158 propietarios cedan sus casas a este plan. Pueden parecer pocas después de cuatro años con el Reviva operativo. “Está funcionando a buen ritmo y es solo uno de los programas de la EMVS, que en los últimos cinco años de mandato ha finalizado más de 2.600 viviendas nuevas en 32 promociones. Hay que tener en cuenta que 158 pisos cedidos es el equivalente a dos promociones de unas 80 casas, que tendría un coste para las arcas municipales de 30 millones de euros y tardaría entre 3 y 4 años en construirse”, señala un portavoz de la EMVS.
Cada cierto tiempo, el Ayuntamiento publicita el plan en medios de comunicación y soportes municipales, como marquesinas de autobuses. En la última campaña Almeida presume expresamente que el Reviva tiene una “inquiokupación cero”. La ‘inquiokupación’ es una forma híbrida entre ser un inquilino moroso y un okupa. Consiste en entrar en un piso mediante un contrato de alquiler, dejar de pagar las cuotas y quedarse a vivir en la casa en cuestión. En este caso, el Ayuntamiento selecciona a los inquilinos entre una bolsa de candidatos que se apuntan al programa. Son inquilinos que nunca pagarán más del 30% de sus ingresos por el alquiler y que pagan entre un 20 y un 30% menos que los precios del mercado de la zona. De momento todo ha salido bien y no hay ningún ‘inquiokupa’. Además, si lo hubiera, al propietario que ha cedido su piso le da igual. Porque cobra sí o sí cada mes su renta de alquiler pactada.
A través de este plan, la EMVS realiza una gestión integral, que incluye todos los trámites administrativos y jurídicos y permite que el propietario se despreocupe totalmente de las gestiones desde el momento que firma la cesión, con la garantía del Ayuntamiento de Madrid. La EMVS también se hace cargo de los gastos de la comunidad de propietarios, del seguro de hogar, de las reparaciones ordinarias y del IBI. Además, todos los gastos relativos a la cesión, tanto la plusvalía como la inscripción en el Registro de la Propiedad, también son a cargo de la empresa municipal. Este programa es una buena opción, por ejemplo, para viviendas heredadas o para personas mayores que se trasladan a una residencia y no quieren vender su casa, pero sí contar con un ingreso extra. También lo es para aquellos propietarios que quieran alquilar, pero tengan miedo a afrontar impagos de inquilinos.
El baño de una casa cedida a la EMVS en el plan Reviva, antes y después de las reformas realizadas por el Ayuntamiento Cada propietario podrá ceder hasta un máximo de cinco viviendas a la EMVS. Deben llevar vacías un mínimo de nueve meses (excepto si se trata de viviendas turísticas o si los inmuebles se quedan vacíos porque los titulares ingresan en alguno de los servicios sociales residenciales para la tercera edad). Respecto a los inquilinos, deberán tener unos ingresos ponderados de entre 3 y 5,5 veces el IPREM (hasta un máximo de 63.000 euros brutos anuales en una familia de dos miembros). Además, la EMVS concederá una ayuda económica a menores de 35 años, mayores de 65 años, personas con discapacidad igual o superior al 33%, familias con hijos menores de 25 años dependientes económicamente, familias con hijos dependientes económicamente a su cargo —cualquiera que sea su edad— con un grado de discapacidad igual o superior al 33% y personas separadas o divorciadas con hijos que acrediten esta circunstancia.
“El Reviva es un programa pionero, por el que se han interesado numerosas administraciones de toda España, que incentiva la puesta en el mercado de viviendas que están vacías y que da garantías a los propietarios. El Ayuntamiento de Madrid se encarga de todo: de reformar la vivienda y financiarla, de buscar el inquilino y gestionar todo el alquiler, de garantizar el pago al propietario. Efectivamente, el programa es un seguro contra la ‘inquiokupación’. Tenemos muchos casos de madrileños que no quieren alquilar la vivienda porque les da miedo la inseguridad jurídica que genera la legislación vigente ante los inquilinos que no pagan. El Ayuntamiento les garantiza el pago”, concluye el portavoz municipal.
Hace unos días, Madrid se despertó con una nueva lona colocada en la calle Atocha por Desokupa. El PSOE ha denunciado ante la JEC dicha lona y, además, presentará una denuncia por la vía penal