En las actuales noches frías de invierno, en las que la temperatura exterior baja considerablemente, es recurrente ver muchos coches con el parabrisas delantero y trasero congelados. Esto se debe a que el aire cálido y húmedo entra en contacto con el vidrio, se forma condensación y, posteriormente, se congela, generándose una capa de la conocida escarcha. Para evitar tener que perder tiempo por la mañana retirando el hielo con un rascador, existe un truco casero para hacerlo rápidamente y que, con toda seguridad, dispones en tus armarios de casa.
Vinagre y agua
La escarcha en los parabrisas delantero y trasero hace imposible la conducción segura porque esta capa de hielo no permite ver a través, ni hacia delante ni hacia atrás. Por ello, un remedio más efectivo que el utensilio utilizado para rascar la escarcha es el vinagre blanco. Según los expertos de Windscreen Wipers -empresa británica dedicada a la venta de limpiaparabrisas- consultados por el medio Express, este producto “hace maravillas”.
La pócima mágica consiste en “mezclar 125 mililitros de vinagre blanco con 375 mililitros de agua en un recipiente rociador de 500 mililitros”, indicaron los expertos. “El ácido acético del vinagre ayuda a reducir el punto de congelación del agua, lo que dificulta la congelación del hielo”, comentaron sobre las propiedades de este mejunje casero.
Además, hay dos procedimientos que los conductores pueden usar para rociar el parabrisas congelado. El primero radica en pulverizar la mezcla por la noche, antes de que la temperatura baje, para que actúe durante la madrugada. El otro consiste, simplemente, en rociar el parabrisas con este líquido en la misma mañana, de modo que el hielo se derretirá inmediatamente.
Los mismos especialistas recuerdan a los conductores la importancia de proteger el estado de las escobillas del limpiaparabrisas, evitando que también se congelen por las bajas temperaturas. “Las escobillas congeladas no pueden limpiar el parabrisas correctamente, lo que provoca una mala visibilidad y es especialmente peligroso en condiciones de hielo”, advierten desde Windscreen Wipers. Esta compañía británica recomienda el uso del alcohol isopropílico, el cual posee un punto de congelación más bajo que el agua, para lo que habrá que cubrir con dicho líquido estos elementos presentes en ambas lunas con el objetivo de que estén funcionales a la mañana siguiente.
Una cebolla como anticongelante
Para la sorpresa de muchos, frotar con una cebolla cruda los parabrisas en la “noche antes de una gran helada” es otra técnica rudimentaria que servirá para impedir que se forme la escarcha.
“Si bien esto puede sonar poco convencional, los aceites naturales de la cebolla son excelentes para crear una capa protectora sobre el vidrio, evitando que se forme escarcha y ahorrándote algo de tiempo en la mañana”, destacaron los expertos de Windscreen Wipers.
Aunque utilizar esta hortaliza puede resultar bastante extraño, está demostrado que es un método efectivo. No obstante, si no tienes muchas cebollas en casa, siempre puedes acudir a Internet donde podrás hacerte con utensilios destinados a evitar que el hielo surja en el parabrisas, tales como cubiertas de invierno para los cristales.