El grupo de profesores que ganó el Euromillones en Navidad: así es el método que utilizan desde hace 15 años para aumentar sus probabilidades de acertar

Ganaron un total de 64.000 euros, unos 4.000 por cabeza: “Estábamos todos en shock”

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Varios profesores del instituto de
Varios profesores del instituto de Saint Andrew's en Kirkcaldy ganaron un premio del Euromillones (St. Andrew's R.C. High School)

Kirkcaldy es un pueblo de unos 59,784 habitantes que se encuentra en Fife, un concejo ubicado en la costa este de Escocia. Conocido por acoger el Links Market, la feria callejera más larga de Europa (y la más antigua del país), es también el hogar de un grupo de 15 profesores que ha ganado un premio de la lotería del Euromillones el pasado 26 de noviembre.

Este grupo de trabajadores del instituto Saint Andrew’s es conocido como el Sindicato SAHS (de Saint Andrew’s High School), y tiene un truco, como indica su nombre, para aumentar sus probabilidades de acertar: llevan 15 años jugando en sindicato o peña. Esto consiste en reunir un fondo común, con aportaciones económicas por parte de todos los miembros, para comprar un mayor número de participaciones en el sorteo. Aunque supone que el premio total se reparta entre todos en caso de lograr una victoria, también aumenta las probabilidades de que suceda.

Un premio de 64.000 euros para el sindicato, más de 4.000 euros por cabeza

Los números ganadores fueron 7, 11, 25, 31 y 40, todos los cuales acertaron, además de un número “Lucky Star”, o de la suerte. En total, el grupo recibió 53.642 libras, el equivalente a 64.000 euros. Tras repartir el premio entre todos, tocó a 3.576 libras por cabeza, o 4.272 euros. Aunque no son millones, no deja de ser más que la nómina de un par de meses, por lo que con toda probabilidad supuso una gran alegría para todos ellos.

Según ha informado el medio escocés Dunfermline Press, fue Richard Miller, el líder sindical, quien recibió las buenas noticias. Aparentemente, le llegó un correo electrónico de la empresa de Lotería Nacional que, en un principio, ignoró, aunque cuenta que le produjo cierta curiosidad por ser algo poco habitual.

Un boleto del Euromillones (ShutterStock).
Un boleto del Euromillones (ShutterStock).

“Cuando vi llegar el email, pensé que era inusual, ya que no recordaba si había pasado lo mismo en alguna de (nuestras) pequeñas victorias previas. Pero era la primera hora de la mañana y yo estaba corriendo de lado a lado preparándolo todo para mi primera clase del día, por lo que no tuve tiempo para comprobarlo”.

Más tarde, en la sala de profesores y durante el descanso matutino, recordó volver a mirar el mensaje, “lo cual lo hizo mucho más especial, ya que algunos miembros del sindicato estaban conmigo cuando nos enteramos”, comparte Richard. “Hubo unos cuantos minutos de leer y releer lo que decía en la pantalla, y después tuvimos que cerciorarnos entre nosotros de que lo habíamos entendido correctamente”. “Una vez estuvo confirmado”, recuerda el profesor, “estábamos todos en shock, pero teníamos que ‘apechugar’ y seguir dando las clases del día".

Ya están planeando lo que van a hacer con su nueva pequeña fortuna, según ha compartido Richard: “Nuestras listas de deseos son un saco bastante mixto. Yo estoy en el proceso de mudarme, por lo que este dinero extra será de una enorme ayuda para ello, lo que me quita bastante presión, así que ha sido el momento perfecto”.

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Aunque, durante los 15 años que llevan jugando juntos, habían ganado premios más pequeños en alguna que otra ocasión, asegura que “realmente nunca piensas que algo así te va a pasar a ti, pero nosotros somos solo un grupo de personas que trabajan juntas y que decidió involucrarse en un sindicato para tener algo divertido cada semana... y estamos muy contentos de haberlo hecho”. Normal, porque al final les salió mejor de lo que esperaban y se acabaron llevando toda esa diversión y una alegría en sus carteras.

Siobhan Docherty, otro miembro del sindicato, comentó que “esto ha supuesto una enorme diferencia para mi Navidad. Me ha permitido hacer este año más especial y mimar a mis hijos, lo que me hace sentir genial”. Seguramente, habiendo comprobado que funciona, continuarán cumpliendo con su tradición semanal. Quién sabe, quizás vuelvan a tener la misma suerte.

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