Cómo deben viajar los perros en el coche: qué dice la DGT, las multas y los errores más comunes

Los perros son los compañeros más habituales en los desplazamientos, pero Tráfico recuerda que las recomendaciones de seguridad aplican a cualquier especie y tamaño

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Crédito: Freepik
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Transportar a un perro en el coche puede ser una experiencia común para muchos conductores, pero también puede convertirse en un riesgo si no se toman las medidas adecuadas. Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac), el número de perros en España creció un 38% en tres años, alcanzando los nueve millones en 2021.

Este aumento, impulsado en gran medida por la pandemia, por una mayor proliferación de destinos turísticos y establecimientos “dog friendly”, y el aumento en la oferta de productos y servicios para animales, también incluye a otras especies como gatos, peces y pájaros, que suman millones de ejemplares en los hogares. Esta situación ha generado una mayor necesidad de adaptar las normas y prácticas relacionadas con el transporte de animales en vehículos.

La normativa actual en España establece que las mascotas no deben interferir con la conducción, pero no detalla medidas específicas para garantizar su seguridad. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que el transporte inadecuado de animales puede representar un riesgo significativo tanto para ellos como para los ocupantes del vehículo. En caso de un accidente, una mascota sin sujeción adecuada puede convertirse en un proyectil peligroso, poniendo en peligro la vida de todos los pasajeros.

Dispositivos de sujeción permitidos

Los perros son los compañeros más habituales en los desplazamientos, pero las recomendaciones de seguridad aplican a cualquier especie y tamaño. La DGT explica que existen varias opciones homologadas para cumplir con esta normativa:

  1. Arneses de doble anclaje: Son una de las opciones más recomendadas por los expertos en seguridad vial. Este sistema sujeta al perro al cinturón de seguridad mediante dos puntos de anclaje, reduciendo el riesgo de lesiones en caso de colisión.
  2. Transportín: Ideal para perros pequeños y medianos, el transportín debe colocarse en el suelo del vehículo, preferiblemente entre los asientos delanteros y traseros. Para perros más grandes, es aconsejable situarlo en el maletero, en posición transversal al sentido de la marcha.
  3. Barreras divisorias: Estas son útiles para separar el maletero del resto del habitáculo en vehículos tipo SUV o familiar. Se recomienda combinarlas con un transportín para mayor seguridad.

Errores comunes a evitar

María Luisa Fernández, vocal de Pequeños Animales de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), ve necesaria una norma que aclare un poco más “porque a veces uno no sabe qué está incumpliendo”.

Existen varios errores comunes en lo que Fernández ve como principios de seguridad básicos, como dejar al perro suelto dentro del coche, una infracción que puede acarrear multas de hasta 200 euros, según el artículo 18 del Reglamento General de Circulación. Además, llevarlo en brazos o permitir que saque la cabeza por la ventana no solo representa un riesgo evidente, sino que también vulnera las normativas de tráfico.

Otro error frecuente es utilizar arneses de un solo anclaje. Estos no ofrecen suficiente sujeción y pueden causar graves lesiones al animal en caso de accidente. En caso de accidente, el seguro podría negarse a cubrir los daños si se demuestre que el animal no estaba bien sujeto.

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