Monette era una ciudadana del pueblo de Mondevilla, aunque su familia era originaria de Escoville, un pueblo francés de 850 habitantes en Normandía, cerca de Caen, en Calvados. Aunque no es su nombre real, el pueblo ha decidido mantener su anonimato hasta que acaben los trámites administrativos, con el fin de evitarse cualquier problema.
Según ha informado el medio francés Ouest France, Monette falleció el pasado mes de agosto, sin dejar atrás herederos, a los 89 años de edad. Sin embargo, para sorpresa del alcalde de la localidad (a quien, según aseguró, se le “cayeron los brazos” del estupor al enterarse), dedicó un enorme legado al pueblo, con únicamente dos condiciones.
‘Monette’, la inesperada mecenas de Escoville
Christophe Cliquet, el alcalde de Escoville, reconoció que “esto no le pasa a todo el mundo”. Cuando fue citado ante un notario, no se imaginaba que se debía a esto. Por supuesto, Christophe conocía a Monette, y aún se encontraba con ella, de vez en cuando, como suele suceder en los pueblos pequeños, “en la panadería o en el cementerio”. Era conocida en el pueblo por ser la directora de un hotel restaurante, pero nadie se esperaba que su última voluntad fuese a incluir a la comunidad.
Sin embargo, así fue: la mujer dejó al municipio de Escoville todos sus bienes en herencia. En total, la ciudadana francesa cedió un impresionante legado de “diez casas, siete en Mondeville y tres en Escoville”, así como un conjunto de valores bancarios, reveló Christophe Cliquet. “Un patrimonio estimado en 2 millones de euros…”, lo que representa más de cuatro veces el presupuesto municipal del pueblo.
El municipio no tiene planes de vender estas casas, sino que espera obtener beneficios de su alquiler. En cuanto a las condiciones fijadas por Monette en su testamento, son las siguientes: “Quería que el municipio mantuviera tres tumbas familiares situadas en el cementerio municipal y que los ingresos de sus edificios se destinaran a la restauración de nuestra iglesia”, revela el funcionario electo, añadiendo que “el costeo de los trabajos a realizar está en curso.”
El alcalde ha prometido instalar “una placa de agradecimiento” y nombrar un parque en honor a la benefactora
El edificio religioso, que data en parte del siglo XVI, fue remodelado en el siglo XVIII, por lo que no se encuentra en mal estado, aunque algunos elementos necesitan una nueva restauración, lo cual, gracias al regalo de Monette, será posible ahora. En su totalidad, el proyecto de restauración deberá incluir el altar mayor, elementos de mampostería, así como las puertas y muros del cementerio, donde se encuentra enterrada la benefactora del municipio.
Además, como gesto de agradecimiento a la inesperada mecenas del pueblo, Christophe Cliquet ha prometido que, en el futuro (una vez acaben los trámites administrativos y compartan la identidad real de Monette), “instalaremos una placa de agradecimiento en la iglesia renovada y el parque de nuestro segundo estanque comunitario, actualmente en remodelación, llevará su nombre”. Así, debido a su última voluntad, Monette será recordada por siempre en Escoville, el pueblo que acogió a su familia, y su lugar de sepultura.