El uso de la pegatina de la ITV es obligatorio para los vehículos que circulan en España. No cumplir con este requisito, tal como recuerda la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), constituye una infracción leve en materia de tráfico, lo que implica una multa de 100 euros para el conductor que no la lleve en su coche. Esta normativa busca garantizar que todos los vehículos que circulen por las vías públicas hayan superado con éxito la inspección técnica correspondiente, asegurando así la seguridad vial y el cumplimiento de las normas medioambientales.
La regulación de la pegatina de la ITV está establecida en el Reglamento General de Vehículos, aprobado mediante el Real Decreto 2822/1998, específicamente en su Anexo XI sobre señales en los vehículos. Este marco normativo define la obligatoriedad del distintivo como un medio de identificación visual del cumplimiento de las inspecciones técnicas de vehículos.
Para modificar la obligatoriedad o las condiciones de uso de la pegatina, sería necesario un cambio normativo de igual o superior rango, es decir, mediante un nuevo Real Decreto o legislación equivalente. Según lo declarado por AECA-ITV, no existe actualmente ninguna previsión de realizar cambios en esta regulación a lo largo de 2025. Esto refuerza la continuidad de las normas actuales y subraya la importancia de cumplirlas para evitar sanciones.
Al respecto, el director gerente de AECA-ITV, Guillermo Magaz, ha enfatizado la importancia de esta pegatina al señalar que “no es un simple adhesivo; tiene la misma relevancia que el resto de documentos oficiales del vehículo”. De esta manera, la pegatina se consolida como un elemento clave para el control de la seguridad vial, ya que evita la circulación de vehículos que no hayan cumplido con los requisitos técnicos mínimos.
Tres colores
El adhesivo de la ITV emplea un sistema de colores que permite a las autoridades identificar rápidamente el año de vencimiento de la inspección técnica. Los colores asignados siguen un ciclo establecido cada tres años:
- Verde: ITV que vencen en 2025, 2028, 2031, etc.
- Amarillo: ITV que caducan en 2026, 2029, 2032, etc.
- Rojo: ITV que expiran en 2027, 2030, 2033, etc.
Además del color, se establece que el distintivo vigente debe ser el único presente en el vehículo, eliminando cualquier pegatina correspondiente a inspecciones anteriores. Esta medida simplifica la identificación y evita confusiones que puedan surgir en controles de tráfico.
Cada pegatina de la ITV contiene varios elementos informativos clave: el año de vencimiento; a partir de los dos últimos dígitos del año en que caduca la inspección; el mes de vencimiento, representado en números romanos y marcado mediante una perforación realizada por el inspector; el número de estación de ITV, que identifica el lugar donde se realizó la inspección; y el escudo de la comunidad autónoma, que refleja la región en la que se efectuó la revisión técnica. De esta manera, estos datos no solo permiten un control visual eficaz por parte de las autoridades, sino que también ofrecen información detallada al conductor sobre los plazos y responsabilidades asociados a la inspección técnica del vehículo.