Para conmemorar el 61 cumpleaños de la infanta Elena de Borbón y Grecia, hija de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía y hermana de Felipe VI, la revista alemana Bunte, que cuenta con una sección dirigida a las familias reales de todo el mundo, dedicó uno de sus artículos a analizar su vida. Con un inciso titular, “La primogénita que nunca será reina”, el medio alemán puso de relieve la incapacidad de la infanta Elena de llegar al trono, pese a haber sido la primera hija de Juan Carlos I y Sofía de Grecia.
En la línea sucesoria, Elena ocupa el tercer puesto (antes el cuarto hasta el ascenso al trono de su hermano Felipe VI, en 2014, el último de los hijos del matrimonio de los reyes eméritos): por delante se sitúan las hijas del actual rey de España, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Con la muerte de Franco, que este año cumple 50 años, la puesta en marcha de la democracia española estaba sobre la mesa. La revista Bunte, para resaltar la razón por la que la infanta Elena no llegó al trono tras el restablecimiento de la monarquía, ha destacado una historia que en 2020 difundió la periodista y autora Pilar Eyre, que asegura que el ahora ex rey de España le habría pedido expresamente a Adolfo Suárez que en la Constitución Española le favoreciera en su deseo que su primogénita no fuese la sucesora.
Las dos supuestas peticiones de Juan Carlos I
Según explicó en su momento Pilar Eyre y recuerda ahora la revista alemana, el entonces rey de España le habría pedido dos favores a Adolfo Suárez. El primero de ellos, supuestamente, sería una prerrogativa personal del monarca que lo eximiría de responsabilidad penal. Desde hace años, Juan Carlos I ha sido acusado de corrupción.
“Debería sacar a la infanta Elena de la línea sucesoria. Mi hija mayor no es capaz de gobernar”, habría dicho el rey a Suárez en su segundo deseo. Sin embargo, el primer presidente elegido democráticamente tras la dictadura franquista, tendría serias dudas: “Pero eso va en contra de los nuevos tiempos”. Según las palabras de Pilar Eyre, Juan Carlos I habría respondido enfurecido: “¡Me importa una mierda la nueva era! ¡Elena no puede gobernar, punto! ¡Ya no tengo que explicar nada!”.
La Constitución Española, que entró en vigor el 6 de diciembre de 1978, supuestamente a consecuencia de esta conversación entre el monarca y el presidente, reza en su artículo 57.1 de la siguiente manera: “La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos”. Por tanto, al estar la infanta Elena y Felipe VI en la misma línea de sucesión (la de Juan Carlos I) y tener el mismo grado de proximidad (hijos del anterior rey de España), computaría el sexo, imponiéndose Felipe sobre Elena.
El primer miembro de la familia real en divorciarse
La revista Bunte también ha destacado la vida sentimental de la infanta Elena, que estuvo casada con Jaime de Marichalar. Con dos hijos en común, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica (que el medio alemán define como “una estrella de Instagram”), Elena y Jaime anunciaron su separación en 2007, no anulándose oficialmente el matrimonio hasta el 2010.
De esta manera, la infanta Elena “hizo historia por ser el primer miembro de la familia real en divorciarse desde la reintroducción de la monarquía”. En 2023, su hermana Cristina también rompió oficialmente su matrimonio con Iñaki Urdangarin, tras la implicación de ambos en el caso Nóos.
Además, en cuanto al perfil de Elena, Bunte destaca de ella que “en los círculos aristocráticos españoles se dice que, con su carácter sobrio, es la más ‘real’ y ‘borbónica’ de los miembros de la familia real”.