Un incendio forestal de gran magnitud en el área de Los Ángeles ha puesto en alerta a miles de residentes, incluidas celebridades y figuras públicas que habitan en zonas exclusivas como Montecito, en el condado de Santa Bárbara. Entre los afectados se encuentran el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes están en riesgo de evacuación en su lujosa mansión valorada en 14 millones de dólares. Las llamas, avivadas por vientos de hasta 160 kilómetros por hora, han consumido cerca de 1.214 hectáreas, obligando a más de 30.000 personas a abandonar sus hogares. Aunque los duques de Sussex no han sido evacuados, las condiciones climáticas extremas han llevado a Southern California Edison a advertir sobre posibles cortes de energía en la zona.
La residencia de Harry y Meghan, conocida como el Castillo de Riven Rock, se encuentra en una de las áreas más exclusivas de Montecito, un enclave que, según The Telegraph, es considerado “un paraíso del siglo XXI”. Este lugar, ubicado entre las montañas de Santa Ynez y el océano Pacífico, alberga a menos de 10.000 habitantes y es hogar de numerosas celebridades como Oprah Winfrey, Gwyneth Paltrow y Ellen DeGeneres. La región destaca por su clima mediterráneo, playas kilométricas y una atmósfera de privacidad que la hace especialmente atractiva para figuras públicas.
Nueve habitaciones, cine, gimnasio y bodega
La mansión de los duques de Sussex, de acuerdo con La Razón, se extiende sobre un terreno de 1.734 metros cuadrados y cuenta con acceso privado, diseñado para garantizar la seguridad y tranquilidad de la pareja y sus dos hijos. La propiedad, situada frente a la playa de las Mariposas, combina lujo y funcionalidad. En el exterior, destacan amplios jardines, una piscina y un área de comedor y cocina al aire libre, ideales para disfrutar del clima cálido de la región.
El diseño arquitectónico de la vivienda refleja un estilo mediterráneo, con tonos beige, madera y terrazas que permiten aprovechar al máximo las vistas y el entorno natural. En el interior, la mansión cuenta con nueve habitaciones y 16 baños, decorados con una estética sobria que combina blancos y tonos crudos, característicos de la decoración nórdica. El dormitorio principal es una suite que incluye cuatro áreas independientes: una terraza privada, un vestidor, un baño y el dormitorio en sí. La pareja ha cuidado cada detalle de la decoración, incluyendo velas, flores y libros que aportan un toque personal y acogedor.
Además de las áreas privadas, la mansión ofrece una serie de comodidades exclusivas, como una sala de cine, un gimnasio personalizado, una bodega y un garaje con capacidad para cinco automóviles. Estas instalaciones no solo garantizan el confort de la familia, sino que también permiten recibir a sus invitados en un entorno de lujo y privacidad.
El traslado de los duques de Sussex a Estados Unidos en 2020 marcó un punto de inflexión en su relación con la Corona británica. Ese año, Harry y Meghan anunciaron su decisión de renunciar a sus roles como representantes oficiales de la realeza, lo que implicó dejar de percibir fondos públicos y abandonar el uso del título de alteza real en sus actividades públicas. Aunque la pareja mantiene su título de duques de Sussex, su vida ha estado bajo el escrutinio constante de los medios y el público, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.
Montecito, el lugar que eligieron para establecerse, es conocido por su exclusividad y tranquilidad. La zona ofrece actividades como clases de ciclismo al aire libre, visitas en tren a la playa y piscinas con aguas cristalinas, lo que refuerza su imagen como un refugio para quienes buscan escapar del bullicio urbano.
El incendio, que ha devastado áreas como Pacific Palisades y Malibú, ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia. Mientras los equipos de emergencia trabajan para contener las llamas, la situación en Montecito sigue siendo incierta. Aunque Harry y Meghan no han sido evacuados, el riesgo de que las llamas se acerquen a su propiedad continúa.