“Esta es sin duda, la celebridad más humilde y agradable que he tenido el placer de conocer”, escribe la estadounidense Renee Brown en un post en Instagram. Hace una semana, publicó su increíble historia vivida durante la pasada Nochebuena, una jornada que había empezado algo triste porque, por primera vez, había tenido que dejar a su hija de nueve años para ir a trabajar.
“Olvidé que Dios me enviaría un milagro navideño”, dice Renee, “cambió mi vida en Nochebuena y siempre le estaré agradecida. Muchas gracias Austin”. De este modo agradece al cantante que, como propina, le diera nada más ni nada menos que 20.000 dólares. No obstante, la mujer utiliza en su publicación el nombre real del músico, a quien todos conocemos como Post Malone.
Una celebración entre amigos
Post Malone es uno de los cantantes más conocidos de la actualidad, con el récord de contar con más canciones certificadas como diamante (con diez millones de ventas) de la historia. Con canciones como White Iverson, Congratulations, Sunflower o Wow, además de otras conocidas colaboraciones como la que tiene con Taylor Swift en el tema Fortnight, se ha ganado el título de estrella en la industria musical.
El día de Navidad, participó en un concierto con Beyoncé en el NRG Stadium de Houston, en el descanso de un partido de la liga de fútbol americano, la NFL. Sin embargo, la noche antes decidió ir con unos amigos -entre ellos, el también cantante Shaboozey- a un bar local de la ciudad, que es donde conoció a Renee y decidió darle esa cantidad de dinero.
Malone, que también es padre de una niña de dos años, fue a pagar la cuenta al final de la velada, pero al ver que sus amigos y compañeros ya lo habían hecho, le pidió a René que le cobrara algo de dinero para poder darle propina, por lo que la camarera le pasó una cuenta de un dólar. No obstante, cuando fue a recoger el dinero, se encontró con la cantidad de 20.001 dólares de vuelta.
Una ayuda que no se puede expresar con palabras
“Inmediatamente me puse a llorar”, ha contado ella en entrevistas posteriores. “Fue una noche muy emotiva, ya que estaba lejos de casa y abrumada detrás de la barra, tratando de procesar que ellos estaban allí y, además, la propina”. Una guinda perfecta para una noche que ni siquiera habría imaginado al comienzo del día.
“Tuve la oportunidad de dejar de limpiar y después hablar con él un poco más y agradecérselo”. Entre lágrimas, René trató de hacerle ver lo mucho que significaba aquello para ella. “Si este mensaje le llega, sé que esa noche le dije lo agradecida que estaba, pero me gustaría reiterar que me ayudó de una manera que ni siquiera puedo comenzar a explicar”.
Al día siguiente, tal y como se ha contado en medios de comunicación como Music Maythem, Brown aprovechó esa propina para poder ponerse al día con el alquiler y seguir ahorrando para un negocio que prepara desde hace años. “Las cosas han sido extremadamente difíciles y esto fue realmente una bendición”.