Un hombre de 63 años ha fallecido tras pasar 17 días en coma inducido debido a una hemorragia nasal que no fue tratada con la debida gravedad en el hospital Hermalle-sous-Argenteau, cerca de Lieja, Bélgica. El caso ha llevado a su familia a denunciar al centro sanitario por negligencia, como ha informado el medio belga RTL info. Aunque es más común en niños y adolescentes, la epistaxis, como cualquier cuadro hemorrágico, puede causar problemas en las personas, y así fue para Henri Joeghmans.
El incidente comenzó el 17 de diciembre de 2024, cuando Henri acudió por primera vez a urgencias tras sufrir una intensa hemorragia nasal. Sin embargo, el personal médico lo tranquilizó, le colocó algodones en la nariz y lo envió de vuelta a casa. Dos días después, el hombre seguía encontrándose mal y su mujer llamó a una ambulancia que lo llevó nuevamente al mismo hospital. Aunque los médicos constataron que la hemorragia no era grave, minimizaron la situación y recomendaron contactar a un otorrinolaringólogo antes de enviarlo a casa otra vez.
Ante la preocupación por el empeoramiento de su salud, su esposa lo llevó por tercera vez a urgencias, esta vez al hospital Montlégia, también en Lieja. Allí fue examinado nuevamente, pero los médicos le administraron una pastilla para la presión arterial y lo enviaron de regreso a su domicilio. Por la noche, su estado se agravó. Una ambulancia volvió a trasladarlo al hospital, y esta vez su familia insistió en que fuera ingresado.
Perdió 2,5 litros de sangre
Durante esta última visita, Henri fue puesto bajo observación. Sin embargo, ya había perdido 2,5 litros de sangre que se habían acumulado en su estómago y pulmones. El cuerpo humano contiene aproximadamente entre 4,5 y 6 litros, según sexo, edad, peso y altura, y esta pérdida masiva provocó un paro cardíaco al día siguiente. A pesar de los intentos por reanimarlo, Henri quedó en coma inducido y falleció tras 17 días en esta condición.
Su hijo, Patrick, denuncia la falta de profesionalidad de los médicos que trataron a su padre y ha decidido emprender acciones legales contra el hospital Hermalle-sous-Argenteau. “Hoy ya no está porque hubo falta de profesionalidad por parte de los médicos. Su caso no fue tomado en serio”, lamentó ante los medios locales Sudinfo y RTL Info.
Patrick también subrayó la necesidad de buscar justicia para evitar que otras personas sufran experiencias similares. “Quiero llegar a la verdad, por el bien del alma de mi padre. Hay otras personas que han sido víctimas, quizás en casos similares, y no podemos dejarlo pasar”, declaró.
Por su parte, el grupo hospitalario CHC, que gestiona el establecimiento, se ha negado a hacer comentarios, alegando el secreto médico, como ha informado el medio francés L’independant. Mientras tanto, la familia de Henri exige respuestas y una investigación que esclarezca las circunstancias que llevaron a esta trágica pérdida.