El 2025 inicia con importantes cambios en la factura de la luz en España, resultado de la retirada de las medidas fiscales adoptadas durante la crisis energética y el ajuste de tarifas y peajes eléctricos. Estas modificaciones afectarán directamente al bolsillo de los consumidores, quienes notarán aumentos en varios componentes de su factura, especialmente en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), los costes fijos del sistema eléctrico y los impuestos específicos sobre la electricidad.
Una de las principales subidas que impactará en la factura de la luz este año es la restauración del IVA al 21%. Esta medida elimina de forma definitiva las reducciones temporales que se habían aplicado en años anteriores para aliviar a los consumidores durante la crisis energética y económica. A lo largo de 2024, el IVA había oscilado entre el 21% y el 10%, dependiendo del precio del mercado eléctrico, que debía superar los 45 euros por megavatio hora (MWh) para aplicar el tipo reducido. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, esta reducción ya no estará vigente, lo que supone un aumento sustancial en el coste final para los consumidores.
Costes fijos del sistema: un incremento del 39%
Además del IVA, los costes fijos del sistema eléctrico, como los cargos que establece el Gobierno, experimentarán un aumento significativo del 39% respecto a 2024. Esta subida revierte parcialmente las reducciones del 55% que se implementaron en 2021 para amortiguar los efectos de la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania. Los cargos representan una parte fija de la factura y son independientes del consumo eléctrico del hogar. Este incremento impactará de manera uniforme a todos los usuarios, independientemente de su nivel de consumo.
El Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) también ha sido ajustado. Durante 2024, se aplicó un tipo reducido del 2,5% en el primer trimestre, que subió al 3,8% en el segundo. En 2025, se espera que este impuesto mantenga una progresión hacia su tipo general, incrementando aún más el coste para los usuarios. Por otro lado, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), que grava la generación eléctrica, se mantiene en el 5,25%, lo que continuará repercutiendo indirectamente en las tarifas que pagan los consumidores finales.
Peajes y ajustes tarifarios: impacto mixto
En contraste con las subidas mencionadas, los peajes eléctricos, determinados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), experimentarán una reducción media del 4%. Este ajuste busca moderar el impacto de los incrementos en otros componentes, aunque su efecto será limitado.
Por otra parte, los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) verán cambios en la estructura del cálculo de su tarifa. A partir de este año, el 40% de los precios se basará en mercados de futuros, frente al 25% en 2024, lo que busca estabilizar las oscilaciones extremas del mercado eléctrico. Sin embargo, esta medida podría hacer que los precios respondan más lentamente a posibles descensos en los mercados mayoristas.
Consejos para afrontar la subida
Ante estas subidas, se recomienda a los consumidores revisar su contrato eléctrico, optar por tarifas adaptadas a sus hábitos de consumo y considerar mejoras en la eficiencia energética del hogar. La instalación de dispositivos de ahorro, como bombillas LED, y la programación del consumo en horarios más económicos pueden ayudar a mitigar el impacto de los incrementos en la factura.