“Quizás ella no es suficiente”: desconcierto en el PSOE andaluz tras la llamada al rescate de María Jesús Montero

Incertidumbre en la federación andaluza ante su próxima candidatura para liderar el PSOE-A, ya que la vicepresidenta tendrá que compaginar sus labores como ministra de Hacienda y la construcción de una alternativa al presidente andaluz

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La ministra de Hacienda, María
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (Eduardo Parra/Europa Press)

El paso adelante de María Jesús Montero para liderar el PSOE andaluz entraña, a priori, más riesgos que ventajas. La dirigente sevillana, mano derecha de Pedro Sánchez en el Gobierno y en Ferraz, hará oficial este miércoles su precandidatura a la secretaría general del PSOE-A, un paso previo a la recogida de avales para liderar la federación más numerosa del partido de la rosa (44.000 militantes de un censo total de 173.000).

El nombre de María Jesús Montero siempre ha estado en las quinielas cuando se ha hablado del liderazgo del partido en Andalucía, pero la vicepresidenta se ha querido mantener al margen cada vez que esta cuestión ha saltado a la palestra. Esta opción, con más o menos fuerza, siempre había estado sobre la mesa, a pesar de las reticencias mostradas por la propia vicesecretaria general del PSOE.

Con el lanzamiento de Montero, Sánchez pone toda la carne en el asador. Y es que, a nadie se le escapa que esta apuesta es una jugada de alto voltaje. Aunque la vicepresidenta primera mantendrá previsiblemente sus galones en el Gobierno, sumará una nueva función. Y esto es lo que descoloca en el seno de la federación. Distintas agrupaciones provinciales trasladan a Infobae España su “desconcierto” e “incertidumbre” por la demora de Montero a la hora de anunciar su paso adelante: “Se tenía que haber dicho antes de los reyes”, agrega un secretario provincial.

Su trayectoria en Andalucía, en cuestión

También, reconocen “extrañeza” por cómo se ha fraguado el proceso para sustituir a Juan Espadas, quien anunció este martes su paso a un lado. “Es raro”, añaden otras voces. Y, en definitiva, muestran su “sorpresa” por cómo podrá compaginar su liderazgo en la región con su función como ministra de una cartera tan importante como la de Hacienda. “Es una magnífica candidata, pero ¿quién se encarga del partido? ¿Ella siendo ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno cuando la prioridad es articular el partido?”, afean estas fuentes.

Además, hay quien cree que esta condición puede ser un arma de doble filo. “Una ministra que tiene que cerrar unos Presupuestos con apoyo nacionalista, con intereses contrapuestos a los andaluces… cualquier concesión económica a otra comunidad es un agravio contra Andalucía”, remachan voces de la agrupación de Jaén.

De asumir el mando del partido en Andalucía, Montero volverá a la tierra que la vio crecer, ya que fue consejera de Sanidad con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y después consejera de Hacienda con Susana Díaz. Además de su trayectoria en los distintos Gobiernos de Pedro Sánchez, estas fuentes consideran que “no es un buen revulsivo”.

La ministra ya hizo uso de su potencial como ministra de Hacienda con la operación para arrebatar al PP la Alcaldía de Jaén, consumada la semana pasada mediante una moción de censura. Los populares perdieron su hegemonía en una de las ocho capitales de esta región por culpa del pacto alcanzado entre el PSOE y Jaén Merece Más. El partido regionalista dio su apoyo al socialista Julio Millán después de acordar con Montero una importante quita de deuda, además de la promesa de llevar a Jaén inversiones estratégicas. Si bien, fuentes de la agrupación jiennense critican que Montero no haya sacado pecho de una gestión que, en cualquier caso, llevaba meses fraguándose.

Moncloa cree que es “perfectamente compatible”

El Gobierno rechaza la idea de que la elección de Montero como líder autonómica suponga un conflicto de intereses, a pesar de que la ministra de Hacienda tiene que negociar con las distintas comunidades autónomas la reforma del sistema de financiación autonómica o la condonación de la deuda. Es decir, Montero tendrá que compaginar sus negociaciones con la Administración de Juan Manuel Moreno Bonilla al mismo tiempo que levanta una alternativa al presidente andaluz.

“Es perfectamente compatible desarrollar estas funciones”, defendió la ministra portavoz, Pilar Alegría, quien habló en primera persona, ya que la también ministra de Educación y Deportes dará la batalla por el liderazgo del PSOE de Aragón. Aunque fuentes de Moncloa reconocen que Montero tendrá que “estirar más las 24 horas del día” para asumir esa nueva función orgánica, insisten en que “no hay contradicción” entre sus responsabilidades al frente del Gobierno y del PSOE andaluz.

Aparte de subrayar que Montero es una “enorme política” y su “inmensa capacidad de trabajo”, Alegría recordó que existe una “larga hemeroteca” de dirigentes de partidos que, por ejemplo, eran presidentes autonómicos y además secretarios generales de su formación. En el caso del Gobierno de Pedro Sánchez, si se confirma la candidatura de la vicepresidenta primera, habrá hasta cinco ministros dispuestos a concurrir a las elecciones en sus respectivas autonomías. Hasta la fecha, la lista de ministros-candidatos la componen el líder del PSOE valenciano, Diana Morant, el secretario general del partido en Canarias, Ángel Víctor Torres, el ya líder del PSOE madrileño, Óscar López, y, previsiblemente, Pilar Alegría.

Con esta carta de presentación, Montero aspira a desbancar en 2026 a Juanma Moreno Bonilla de San Telmo, quien goza de una plácida mayoría absoluta. Si Juan Espadas cogió las riendas del PSOE andaluz en la peor etapa que afrontó esta federación en su historia (el PSOE perdió su principal bastión en 2018 tras 40 años de hegemonía), la nueva dirección tiene pendiente cerrar las heridas por la lucha fratricida que encarnaron Pedro Sánchez y Susana Díaz por el control del partido en 2017.

Ante un proyecto que “no termina de despegar”, como resumía a Infobae España uno de los ocho dirigentes socialistas provinciales, esta federación, consciente de que la meta de hacer caer a Moreno Bonilla todavía queda lejos, sueña con “pegar un hachazo” al líder popular andaluz. Remontar los pésimos resultados obtenidos en junio de 2022 (los peores del partido en su historia en este territorio) daría aire al partido de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2027.

Tampoco hay que olvidar que esta comunidad es la que más diputados reparte en las elecciones generales (61 escaños), por lo que recuperar poder en este territorio se vuelve crucial para remar a favor del objetivo de Pedro Sánchez de continuar en la Moncloa. Si bien, no está claro que Montero sea la apuesta ganadora, ya que el PP disparará contra la ministra de Hacienda poniendo el foco en sus pactos con los partidos independentistas y soberanistas en Cataluña y el País Vasco.

Entrevista a Juan Espadas, Secretario General del PSOE de Andalucía.

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