Uno de los ingredientes que nunca pueden faltar en un hogar es el bicarbonato de sodio. Comúnmente utilizado para quitar el ardor de estómago, suele encontrarse al fondo de un armario o en el cajón de las medicinas, pero contiene un superpoder poco habitual entre estos compuestos químicos, ya que su uso en la limpieza del hogar y su acción contra las manchas complicadas hacen de él un auténtico producto esencial en el cuidado del hogar.
Es un producto que se disuelve fácilmente en agua y ayuda a eliminar la grasa y suciedad incrustada. El bicarbonato sódico es un gran quitagrasas, desatascador y desinfectante. Pero, si se quiere potenciar su actuación, se puede combinar junto con otros elementos más conocidos, como el limón, el vinagre o la sal.
Gracias a un vídeo publicado en Tiktok por la experta en trucos del hogar, @aly_deco_home, se ha dado a conocer cinco aplicaciones de este producto que pueden hacer que la limpieza sea mucho más fácil, rápida y agradable, incluso amigable con el medio ambiente.
El primero de los usos del bicarbonato de sodio es el de lavar los cepillos de dientes. En un vaso, se debe mezclar vinagre blanco (hasta que cubra la cabeza del cepillo) y una cucharada de bicarbonato sódico. Se deben dejar los cepillos dentro de la mezcla durante 25 minutos. Una vez finalizado el tiempo, aclarar con agua y ya estarían listos para su uso.
El segundo truco es la limpieza de la grasa y las manchas incrustadas de comida dentro del microondas. Se debe expandir el polvo del bicarbonato en una bayeta de microfibra y expandir la mezcla por todo el interior. Finalmente, secar con papel de cocina. Además de la actuación de limpieza, también sirve para quitar los malos olores del electrodoméstico.
En tercer lugar, estaría la función de limpieza de la vitrocerámica. En este caso, la experta en limpieza se servirá de medio limón para potenciar los resultados. Lo primero que hay que hacer es expandir abundantemente el bicarbonato sobre el medio limón y después restregar el mismo por toda la superficie de la placa. Se trata de una mezcla potente que sirve para desincrustar la grasa, además de desinfectar toda la zona.
Otro truco que destaca la experta en limpieza es la opción de desoxidación del fregadero. Con la misma mezcla (medio limón y bicarbonato sódico) se restriega por toda la superficie metálica y se aclara con agua. “El limón quita el óxido, la cal y quita los malos olores, limpiando y refrescando el fregadero de acero inoxidable”, ha explicado la experta. Por otra parte, ella, después de restregar la mezcla de limón y bicarbonato, potencia los resultados con un poco de jabón de lavaplatos y aclarando con agua.
En cuarto lugar, se trata de uno de los utensilios más difíciles de limpiar, los quemadores de gas. Estos objetos resistentes al fuego son esenciales para las cocinas de gas. No obstante, aunque parezca difícil devolverles su brillo original, una cucharada de bicarbonato, un limón partido por la mitad (se introducen las dos partes) y agua hirviendo dentro de un recipiente pueden hacerlo. Se deberá dejar actuar a la mezcla dos horas.
Por último, como hemos advertido anteriormente, el bicarbonato es un ingrediente genial para neutralizar olores, como los del cubo de basura. Se debe esparcir el polvo dentro del cubo, y echar un algodón con varias gotas de aceite esencial. Después, se podrá poner la bolsa de basura y no habrá rastro de malos olores hasta el próximo cambio.