El inicio de 2025 está marcado, como anteriores, por un incremento generalizado de precios, que impactará en diversos sectores como las telecomunicaciones, la electricidad, los alimentos y los servicios postales. La retirada de las rebajas fiscales al IVA de la electricidad y los alimentos básicos, junto con ajustes en tarifas de servicios, supondrá un mayor gasto para los consumidores.
En el caso de las telecomunicaciones, Vodafone, Movistar y Orange han anunciado subidas en sus tarifas, que podrían llegar hasta 72 euros adicionales al año, dependiendo de los servicios contratados. En el ámbito energético, la factura de la luz reflejará el regreso del IVA al 21% y un aumento en los cargos eléctricos, mientras que los alimentos básicos también verán un alza en los precios debido a la eliminación de las reducciones del IVA que estuvieron vigentes durante la crisis.
Las subidas de Vodafone, Movistar y Orange
Vodafone España, desde el 1 de enero de 2025 ha incrementado sus tarifas en un promedio del 3%, basado en la evolución del IPC promedio, que fue del 2,95% entre septiembre de 2023 y octubre de 2024. La compañía ha señalado que esta actualización de precios se realizará “de forma automática y transparente”, siguiendo su política habitual.
Por otro lado, Movistar aplica un aumento de alrededor del 5% en sus tarifas a partir del 13 de enero. Para los clientes de esta operadora, el encarecimiento más frecuente será de unos 3 euros mensuales (36 euros anuales), aunque algunos paquetes experimentarán subidas de hasta 6 euros al mes, equivalentes a 72 euros al año.
En el caso de Orange, los nuevos precios entrarán en vigor el 27 de enero de 2025, con un incremento medio del 3%. Dependiendo del servicio contratado, los clientes podrían enfrentar subidas de entre 2 y 6 euros al mes, lo que se traduce en un aumento anual de entre 24 y 72 euros. Estas modificaciones reflejan un ajuste generalizado en el sector de telecomunicaciones en España para el próximo año.
Otros aumentos de costes en 2025
Las telecomunicaciones no serán el único sector con incrementos. La electricidad, tras varias rebajas fiscales aplicadas durante la crisis energética, volverá a sus tipos normales. El IVA de la luz regresará al 21% de forma permanente desde el 1 de enero, mientras que el Impuesto Especial de la Electricidad alcanzará un 3,8%, y otros costes fijos, como los cargos eléctricos, subirán un 39% respecto a 2024. Esto contrastará con una leve reducción del 4% en los peajes eléctricos, según la CNMC. Asimismo, la tarifa regulada del gas natural (TUR) aumentará entre un 10% y 18,3%, dependiendo de si es un contrato individual o vecinal.
En cuanto a los alimentos, el fin de las rebajas fiscales también afectará a los precios. Por ejemplo, el IVA del aceite de oliva se incrementará del 2% al 4%, al igual que otros productos básicos, tras la recuperación de los tipos habituales.
Transporte y movilidad
En el ámbito del transporte público, el Gobierno extenderá hasta junio de 2025 los descuentos y gratuidades existentes. Los trenes de Cercanías, Rodalies y Media Distancia seguirán siendo gratuitos hasta esa fecha, al igual que los autobuses estatales, mientras que el transporte urbano y metropolitano mantendrá un descuento mínimo del 50% para los jóvenes. A partir de julio, se implementará un abono único de Cercanías de Renfe por 20 euros al mes, con tarifas especiales de 10 euros para jóvenes de entre 15 y 26 años, y transporte gratuito para menores de 15 años.
Además, los peajes de autopistas gestionados por el Estado tendrán subidas del 2% al 11,09%, dependiendo del tipo de vehículo y sistema de cobro. Las concesiones privadas también verán incrementos mínimos del 2,86%, con ajustes adicionales según el tráfico y la inflación.
Respiro en el mercado hipotecario
En contraste con estas subidas, los hipotecados tendrán cierto alivio gracias a la caída del Euríbor a 12 meses, que cerró noviembre de 2024 en el 2,506%, su nivel más bajo desde septiembre de 2022. Según el Panel de Funcas, se espera que el Euríbor cierre 2025 en torno al 2,35%, debido a posibles reducciones de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Esto podría reflejarse en cuotas hipotecarias más bajas.
Las subidas generalizadas de precios en telecomunicaciones, electricidad, transporte y otros sectores reflejan el fin de muchas medidas fiscales excepcionales, con un impacto directo en el bolsillo de los consumidores durante el año 2025.