Una estadounidense compara el servicio ferroviario en España y en su país y se hace eco Óscar Puente: “Estoy muy feliz”

En Estados Unidos, no hay casi trenes de alta velocidad, dado que, durante décadas, se han priorizado inversiones en otros medios de transporte, como el terrestre y aéreo

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Tren de alta velocidad (AVE)
Tren de alta velocidad (AVE) de Renfe parado en la estación de Granada. (Europa Press)

El año 2024 terminó con Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España, defendiendo el servicio de trenes en España, ante la petición del Partido Popular (PP) para que compareciese en el Congreso de los Diputados por el “caos ferroviario”. En el estrado de la Cámara Baja, el vallisoletano basó su defensa en la utilización de un análisis publicado por la European Federation for Transport and Environment -en castellano, Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente-, que calificó a Renfe como el segundo operador ferroviario más puntual de Europa, por detrás de la suiza SBB, que obtuvo una puntuación de 7,9 en puntualidad.

Un aspecto negativo que Puente recalcó en aquella comparecencia fue el referente a la experiencia de compra de los usuarios y a la web de la empresa pública española que, según indicó el ministro, “la estamos cambiando”.

Comparativa viral entre España y Estados Unidos

A pesar de que es necesaria una mejora continua en cualquier clase de servicio público, y más en el transporte público, por ser el elegido por muchos viajeros para ir a trabajar o para volver a casa en fechas marcadas como la Navidad, Óscar Puente ha querido sacar pecho del estado actual de la cartera que él representa.

Para ello, ha publicado en su cuenta de X (antes Twitter) un Instagram Reels de una influencer estadounidense, del estado de Texas, que reside en Madrid. La joven, Rachel Anne, a la que siguen más de 95.000 seguidores solo en Instagram, publicó un vídeo en el que comparaba un viaje Madrid-Zaragoza en AVE -tren de alta velocidad español-, con un viaje desde Nueva York a Virginia.

La principal diferencia que Rachel menciona en el vídeo es la duración del trayecto. En el caso del viaje en España, este dura una hora y cuarto en tren, o tres horas y media en coche. Mientras que, en su país natal, el trayecto del que habla dura “6 horas en coche, pero siete horas y media en tren. Esto es una de las grandes diferencias, nosotros en Estados Unidos no tenemos trenes de alta velocidad”, explica la joven norteamericana.

Con respecto a los asientos de ambos trenes, para la tejana “las sillas eran muy cómodas en los dos trenes”. No obstante, el hecho de que los asientos del AVE estuviesen asignados para cada viajero le sorprendió, algo a lo que no estaba acostumbrada de su experiencia en Estados Unidos, donde cada persona “elige su asiento”.

Otra diferencia muy notable entre ambas experiencias se aprecia en el apartado de la comida que ofrecen a bordo del tren. La influencer estadounidense admitió que “la comida que nos sirvieron en el asiento prémium de Renfe estaba de lujo. En España, las opciones son mucho más frescas y saludables”. Rachel Anne concluyó su vídeo explicando que “aunque son experiencias tan diferentes, me encantó la experiencia en los dos [trenes]. Es que yo soy fan de los trenes, así que estoy muy feliz en España”.

El porqué de la falta de línea de alta velocidad en Estados Unidos

Cuando uno descubre que en Estados Unidos, la mayor potencia mundial, no hay casi trenes de alta velocidad, es normal llevarse una sorpresa y valorar la tecnología ferroviaria que disfrutamos en España. En un país que supera los 330 millones de habitantes, disponer de una red eficaz de trenes de alta velocidad se convertiría en una opción muy útil para sus ciudadanos y, quizás, más barata que los desplazamientos en avión.

La principal razón por la que Estados Unidos no cuenta con una línea ferroviaria de alta velocidad radica en que las inversiones se destinaron, principalmente, en otros modos de transporte, como el de carretera por medio de vehículos particulares y el aéreo.

Además, en Estados Unidos, el tren de pasajeros se encuentra en un proceso de estancamiento debido al envejecimiento de su infraestructura, un problema agravado por décadas de desacuerdos políticos y presiones de lobbies en las industrias automotriz y aviación para que las inversiones no se destinasen al desarrollo del tren.

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