De acuerdo con el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2023, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, en todo el mundo mueren anualmente 1,3 millones de personas en accidentes de tráfico. Esto significa que, cada 27 segundos, se pierde una vida en la carretera, lo que representa el 30% de las muertes mundiales.
Sin ir más lejos, entre el 20 de diciembre y el 6 de enero fallecieron 51 personas en 48 accidentes ocurridos en carreteras españolas, según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los accidentes de tráfico son la causa principal de muerte entre niños y jóvenes de entre 5 y 29 años. El 53% de los fallecimientos en accidente corresponde a usuarios vulnerables de la vía: peatones (23%), conductores de vehículos motorizados de dos y tres ruedas (21%), ciclistas (6%) y personas que se desplazan en vehículos unipersonales como los patinetes eléctricos (3%).
Hay accidentes graves, pero también los hay que lo son menos, quedando en anécdota y secuelas físicas, aunque en el momento puedan helar la sangre de puro terror. Recientemente, ha tenido lugar uno de estos últimos en Francia que, si bien no tuvo ninguna víctima mortal, podría haber acabado mucho peor.
Un accidente sin víctimas mortales por quedarse dormido al volante
Según informa el medio francés La Dépêche, se produjo un accidente el pasado domingo 5 en Saboya, un departamento francés situado en la región de Auvernia-Ródano-Alpes. De acuerdo con la información, concretamente tuvo lugar en la carretera RN 90 con dirección Albertville-Moûtiers, en la comuna de Tours-en-Savoie.
Por suerte, solo estuvo involucrado un vehículo: se trataba de un BMW que unos turistas - cuya procedencia e identidad no se han hecho públicas - habrían alquilado tras volar a Francia para acudir a las estaciones de esquí de Tarentaise a pasar sus vacaciones de Navidad. Supuestamente, el conductor se habría quedado dormido conduciendo al volante y se habría desviado de la carretera para acabar por detenerse al colisionar contra un árbol.
En el momento del accidente, había tres personas a bordo, ninguna de las cuales fue herida de gravedad, afortunadamente. Según informa Le Dauphiné Libéré, sin embargo, el pasajero que iba en el asiento trasero fue trasladado al hospital de Albertville para recibir exámenes médicos complementarios tras quejarse de dolores de espalda.
Siguiendo el protocolo, y porque quedarse dormido al volante es algo poco habitual, teniendo en cuenta además que las recomendaciones de circulación vial incluyen el no conducir si se nota una excesiva somnolencia, el conductor fue sometido a las pruebas reglamentarias de alcoholemia y consumo de sustancias, que tuvieron resultados negativos.
Aunque, a pesar de la violencia del impacto, ninguno de los pasajeros sufrió ningún daño de gravedad, con toda probabilidad el BMW de alquiler no volverá a ver carretera. Por suerte para ellos, además, el seguro que se paga al alquilar un vehículo suele incluir la cobertura de daños materiales y responsabilidad civil, lo que significa que cubrirá los daños del vehículo, así como los ocasionados a otras personas y sus objetos.