El Tribunal de Apelación de Versalles ha condenado a Tesla Francia a indemnizar con más de 100.000 euros a Sophie, una empleada despedida por “motivos económicos” en 2020. La decisión judicial, reportada por Le Parisien-Aujourd’hui en France, considera que el despido fue improcedente, al no demostrar una causa real ni seria.
Sophie, una mujer de unos 30 años, se incorporó a Tesla en 2016 como “especialista de producto” con un salario mensual de 5.000 euros. Sin embargo, en noviembre de 2019 recibió una notificación convocándola a una entrevista para discutir la rescisión de su contrato por “razones económicas”, como ha indicado el medio. En la carta certificada enviada a Sophie el 4 de marzo de 2020, Tesla argumentaba que “durante el último año, la competitividad de la empresa se ha visto socavada”.
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Junto con otros ocho empleados, la empresa argumentó que su competitividad se había debilitado debido a las fluctuaciones en las ventas y entregas de vehículos en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África), lo que provocó una reorganización destinada a reducir los costes fijos. Dicha zona ha “aumentado su volumen de coches vendidos y entregados”, sin embargo, “este aumento (…) ha llegado en oleadas con picos elevados al final de cada trimestre, por lo que Tesla encontró importantes dificultades para afrontarlos”, indicó el fabricante estadounidense.
El despido fue declarado injusto
Tras rechazar una oferta de reclasificación dentro de la empresa, Sophie decidió llevar el caso a los tribunales. En mayo de 2022, el tribunal laboral de Saint-Germain-en-Laye dictaminó a su favor, declarando injusto su despido. “Incluso contra un gigante como Tesla, un demandante puede ganar en un estado de derecho”, declaró el abogado de Sophie, subrayando que el fabricante estadounidense no suele dejar que los casos se resuelvan sin litigio.
El tribunal condenó inicialmente a Tesla a pagar 35.140 euros en concepto de indemnización por su “despido sin causa real y grave”. No obstante, Sophie consideró insuficiente esta cantidad debido a la pérdida de una oportunidad significativa: las 87 acciones de Tesla que habría recibido si hubiera seguido trabajando en la empresa, cuyo valor se incrementó considerablemente con el tiempo. Por ello, decidió recurrir al pago de la cantidad de 173.854,37 euros.
Finalmente, el pasado 16 de diciembre, el Tribunal de Apelación de Versalles confirmó el fallo del tribunal laboral de Saint-Germain-en-Laye y amplió la indemnización a Sophie. La corte determinó que Tesla Francia deberá pagarle cerca de 60.000 euros adicionales por la pérdida de oportunidad vinculada a las acciones de la compañía. En total, esta supera los 100.000 euros, incluyendo las distintas compensaciones derivadas del despido.
Este caso destaca la importancia de proteger los derechos laborales frente a grandes corporaciones y demuestra que incluso una empresa tan poderosa como Tesla puede perder en los tribunales cuando no justifica de manera adecuada sus decisiones. Para Sophie, la resolución judicial representa no solo una victoria personal, sino también un recordatorio de que es posible enfrentarse a gigantes corporativos y ganar.