“Nunca deben almacenarse cerca”: los objetos que has de mantener lejos de tu caldera, según una ingeniera

La entrada de 2025 se ha visto pasado por agua y una oleada de frío acompañada del descenso de las temperaturas. Con esa bajada generalizada por la influencia de frentes atlánticos, el uso de la calefacción se ha vuelto un reclamo para alcanzar una óptima temperatura de los hogares. Mantener las viviendas calientes es complicado sin recurrir a la tecnología, por lo que las calderas han comenzado a trabajar de forma extra durante estos días, y los que quedan.

Por esa razón anterior, será imprescindible procurar un buen mantenimiento de las calderas. Este electrodoméstico común requiere de su espacio para un funcionamiento eficaz alejado de incidencias. A pesar de ser fundamental en los hogares, es un bien que puede llegar a ser peligroso si está en una situación que no debería. Al hilo de ello, hay una serie de elementos que han de mantenerse lejos de las calderas para evitar males mayores, según explica Joanna Flowers, una ingeniera del servicio británico para reparaciones del gas, en el medio británico Express.

En primer lugar, la lógica indica que aquellos artículos que sean de fácil combustión han de estar lo más lejos posible, y así lo ha confirmado ella en primer término. “Los artículos inflamables como ropa, ropa de cama, latas de pintura o incluso productos de limpieza nunca deben almacenarse cerca”, es la primera aclaración de la ingeniera. Una de las ideas que a alguien se le puede ocurrir es dejar ciertas prendas cerca para así aprovechar el calor que desprende y secar o calentar la ropa, pero no es lo aconsejable. “Puede parecer conveniente colgar chaquetas, abrigos o incluso toallas sobre la caldera o en la parte trasera de la puerta del armario, pero esto supone un grave riesgo de incendio”, explica.

Para garantizar la seguridad íntegra, asegura que nada ha de estar en contacto con la misma. Incluso, en el área cercana a ella tampoco ha de haber ningún objeto que entorpezca sus funciones o pueda ser susceptible de causar un incendio. “La mayoría de las calderas requieren al menos 50 mm de espacio libre entre la caldera y las paredes del armario”, comenta Flowers. Además, se ha de mantener la instalación libre de objetos para que los técnicos puedan operar de forma correcta sobre ella cuando se requiera. “Para guardar otros artículos cerca dentro del armario, una regla general es mantenerlos al menos a 600 mm de distancia de la caldera”, añade.

Para tener mayores garantías de seguridad, será necesario pasar la revisión periódica de la caldera cuando sea necesario. De esa forma, las inspecciones de los expertos ayudarán a detectar anomalías de funcionamiento o riesgos del bien. Por ello, acudir a los expertos siempre será la forma más recomendada de mantener la caldera en buen estado.

Por otro lado, algunos consejos de preservación de la misma pasan por llevar una limpieza recurrente de la zona. El polvo y la suciedad hacen que los materiales comiencen a perder funcionalidad con el paso del tiempo. Por esa razón, la higiene de la caldera es otro básico si queremos evitar averías y, lo más importante, problemas de gravedad mayor.