Fernando de Borbón y Medina, empresario emparentado con la familia real, ha muerto en Sevilla a los 58 años a causa de un infarto. Su fallecimiento se producía este 5 de enero, coincidiendo con el 87º cumpleaños del rey Juan Carlos, de quien era sobrino segundo.
Aunque la triste noticia ha trascendido este martes 7 de enero, el funeral tuvo lugar el día de Reyes en Sevilla, donde familiares y amigos se reunieron para rendirle homenaje. Sus restos fueron velados en el tanatorio de la SE-30, en un acto cargado de emotividad.
La pérdida de Fernando de Borbón y Medina supone un nuevo golpe para el rey emérito Juan Carlos, que en 2024 ya había enfrentado la muerte de Fernando y Juan Gómez-Acebo y Borbón, sobrinos directos del exmonarca.
Reconocido empresario
Fernando de Borbón y Medina, primo tercero del rey Felipe VI y descendiente directo de Alfonso XIII, formaba parte de la misma generación que los primos del actual monarca, aunque su vínculo familiar era más distante.
A pesar de su parentesco con la realeza, llevó una vida discreta, alejada de los focos mediáticos, y se destacó principalmente en el ámbito empresarial. Durante su carrera, ocupó un puesto relevante como director comercial de la Empresa Nacional de Electricidad, S.A. (ENDESA), donde dejó una huella significativa antes de su prejubilación.
Nacido en Sevilla, Fernando pertenecía a una familia con una destacada presencia en la vida social de la ciudad. Su padre, Alfonso María de Borbón y Pérez del Pulgar, alcanzó el rango de teniente coronel de caballería y tuvo un papel destacado como directivo del Sevilla FC y presidente del Real Aeroclub. Por su parte, su madre, Inés Medina Atienza, desempeñó un rol importante en el ámbito del protocolo, organizando eventos de gran relevancia como la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y la Expo de Lisboa.
En el plano personal, Fernando estaba casado con María Vallejo y era padre de tres hijos: Fernando, Sofía e Ignacio. Sin embargo, su vida familiar estuvo marcada por una tragedia en enero de 2005, cuando su hermano Alfonso falleció en un accidente de tráfico en Madrid. Según se publicó entonces, el vehículo que conducía Alfonso se estrelló contra un muro de hormigón tras perder el control y salirse de la calzada, lo que provocó que el coche diera varias vueltas de campana.
Aunque Fernando mantuvo un perfil bajo a lo largo de su vida, su figura era bien conocida en Sevilla, tanto por su trayectoria profesional como por el legado de su familia en la ciudad.