La causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración de los correos secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso ha cogido velocidad de crucero. La investigación en el Tribunal Supremo se retoma este 2025, y lo hace este miércoles, cuando está citado a declarar como testigo el jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez.
Fue el propio fiscal general, contra quien se dirige la causa, quien solicitó su citación al juez, a través de la Abogacía del Estado, al considerarle el “primer filtrador” de los emails que cruzaron el abogado de la pareja de Díaz Ayuso y el fiscal del caso que se sigue por presunto fraude fiscal en los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid.
Cabe recordar que la investigación se inició por una posible revelación de secretos en una nota de prensa difundida por la Fiscalía la mañana del pasado 14 de marzo y cuya responsabilidad asumió el fiscal general. Ese comunicado, en el que finalmente se descartó que hubiera delito, buscaba desmentir un “bulo” —en palabras de García Ortiz— difundido por al menos tres medios de comunicación.
Esas informaciones, publicadas la noche del pasado 13 de marzo, revelaban un supuesto ofrecimiento de la Fiscalía para llegar a un acuerdo de conformidad con Alberto González Amador, investigado por dos delitos fiscales. La realidad es que fue el abogado del novio de Ayuso quien propuso al fiscal tal pacto, pero una filtración interesada de un email descontextualizado llevó esa afirmación a la prensa.
¿Una maniobra?
Y García Ortiz cree que detrás de esa maniobra está Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete y mano derecha de Ayuso. Rodríguez tendrá que responder si él filtró esa información a varios diarios, entre ellos El Mundo, y, de ser así, cómo tuvo acceso a ella, pues era confidencial. Según comunicó la Fiscalía de Madrid al Tribunal Supremo, más de 500 personas habrían accedido a la cadena de correos entre González Amador y el fiscal del caso, entre otros motivos porque la defensa del investigado los enviaba a una cuenta genérica de la Fiscalía madrileña.
Además de las informaciones publicadas en varios medios de comunicación de corte conservador, Miguel Ángel Rodríguez comentó la noticia en su perfil de X: “Resumen de la locura de hoy: la fiscalía ofrece por email un acuerdo al sr. González antes de que pueda responder, la misma Fiscalía dice que ha recibido órdenes ‘de arriba’ para que no haya acuerdo y, entonces, vayan a juicio”.
Ahora, la investigación se dirige contra el fiscal general del Estado por su presunta participación en la filtración a varios medios de corte progresista del correo en el que el abogado de González Amador ofrecía el pacto a la Fiscalía, informaciones que se publicaron a última hora del día 13 y a primera del 14, es decir, tras las noticias publicadas en medios del espectro de la derecha.
García Ortiz cambió de móvil
En las últimas fechas, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que había “cero mensajes” en el teléfono móvil del fiscal general del Estado, el primero imputado en democracia, en los días en los que se produjo la citada filtración. Además, los investigadores han constatado que García Ortiz cambió de móvil una semana después de conocer la apertura de esta causa en el Tribunal Supremo y fechas antes del registro que le practicó la UCO en su despacho de la Fiscalía General del Estado.
Después de Miguel Ángel Rodríguez, comparecerán en calidad de testigos ocho periodistas de distintos medios entre los días 8 y 9 de enero. Todos ellos vinculados con las publicaciones que se realizaron entre el 13 y 14 de marzo, y que daban cuenta de los correos y las supuestas revelaciones de secretos que se investigan.