La reciente disolución de Urramoor Limited, una empresa vinculada al príncipe Andrés, ha puesto nuevamente al duque de York en el centro de la controversia. Según documentos presentados ante Companies House, la compañía, que gestionaba inversiones privadas del príncipe, ha cerrado oficialmente tras años de operar sin beneficios. Este hecho coincide con una denuncia presentada ante Scotland Yard, en la que se acusa al príncipe de haber utilizado un nombre falso para registrar otra empresa en el pasado, lo que ha vuelto a situar sus actividades empresariales en el punto de mira.
Según adelanta The Telegraph, el polémico hermano de Carlos III habría empleado el seudónimo “Andrew Inverness” para registrar la empresa Naples Gold Limited en 2002, en colaboración con el magnate de artículos deportivos Johan Eliasch.
Este alias, que se cree deriva de su título nobiliario de conde de Inverness, otorgado por la reina Isabel II en 1986, también habría sido utilizado en al menos tres empresas adicionales registradas en el Reino Unido. La denuncia, presentada por Graham Smith, director ejecutivo del grupo antimonárquico Republic, alega que el uso de información falsa en los registros podría constituir una violación de las normativas empresariales.
Smith declara al medio británico que el príncipe “debe cumplir con los estándares más altos” y critica lo que percibe como una actitud de impunidad por parte de la realeza. Aunque no se ha alegado fraude en este caso específico, el activista subraya que el uso indebido de información en registros empresariales es un problema grave en el Reino Unido. “La aparente presentación de información falsa ante Companies House puede parecer trivial, pero el Reino Unido se enfrenta a graves problemas de fraude cometido de esta manera”, afirma.
Entretanto, la Policía Metropolitana ha confirmado que está evaluando la denuncia para determinar si se requiere una investigación más profunda. Hasta el momento, no se han presentado cargos formales contra el príncipe Andrés, quien no ha emitido comentarios públicos sobre las acusaciones.
Misteriosa financiación
El caso de Naples Gold Limited no es el único que ha generado cuestionamientos sobre las actividades empresariales del príncipe. La reciente disolución de Urramoor Limited, una empresa que Andrés fundó en 2013 bajo el nombre de “Su Alteza Real Andrew Inverness”, también ha llamado la atención. Esta compañía, creada aproximadamente 18 meses después de que el príncipe perdiera su rol como enviado comercial del Reino Unido debido a su asociación con Jeffrey Epstein, nunca logró generar beneficios en los nueve años que presentó cuentas.
Según los documentos más recientes, la empresa acumulaba pérdidas de 208.000 libras (aproximadamente 240.000 euros) antes de recibir una inyección de 210.000 libras (unos 242.000 euros) en forma de acciones no canjeables en diciembre de 2023. La fuente de esta financiación sigue siendo anónima.
El cierre de Urramoor Limited fue formalizado el 3 de enero de este año por su director, Arthur Lancaster, marcando el fin de una empresa que, a pesar de su propósito inicial de gestionar inversiones privadas, nunca logró consolidarse financieramente. Este desenlace se suma a una serie de dificultades que el príncipe Andrés ha enfrentado en los últimos años, tanto en el ámbito público como privado.
La controversia actual no solo pone en tela de juicio las prácticas empresariales del duque de York, sino que también reaviva el debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas dentro de la familia real británica. Mientras tanto, la denuncia presentada por Republic podría derivar en una investigación formal, lo que añadiría un nuevo capítulo a la ya complicada trayectoria del príncipe Andrés.