El Gobierno deja en manos de Casa Real la participación de Juan Carlos I en los actos por los 50 años de la muerte de Franco

Felipe VI, que no acudirá al acto inaugural de este miércoles, participará en una visita institucional a campos de concentración y en un evento para conmemorar “el importante papel que jugó la monarquía en la Transición”

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El rey emérito, el presidente
El rey emérito, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente del Gobierno Felipe González entran en la capilla ardiente para despedir a Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso. (Jesús Hellín/Europa Press)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dará este miércoles el pistoletazo de salida a los actos organizados por el Ejecutivo para conmemorar la democracia y el inicio de la Transición española al cumplirse 50 años del fallecimiento del dictador Francisco Franco. Al acto España en Libertad, que tendrá lugar a las 12:00 horas en el auditorio del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, no acudirá Felipe VI por “motivos de agenda”.

Sin embargo, el actual jefe del Estado sí asistirá a otros eventos relacionados con este asunto, como por ejemplo, una visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o un evento que conmemorará “el importante papel que jugó la monarquía en la Transición”.

Quien no está claro que asista a un evento de este tipo es Juan Carlos I. Pese a las críticas, el emérito, que trasladó su residencia a Abu Dabi, donde vive desde agosto de 2020, tuvo un papel relevante tras la muerte del dictador. Y así lo reconoce el Gobierno, pero en Moncloa no se atreven a hablar sobre la posibilidad de que forme parte de algún acto o llegue a protagonizar un evento en este sentido. “Estamos en contacto con la Casa Real; lo que hagamos, lo acordaremos”, ha zanjado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro, Torres ha evitado profundizar en esta cuestión, ya que es el monarca quien debe de tomar una decisión al respecto. El Gobierno quiere mantenerse al margen de este asunto al tratarse de un tema delicado para Casa Real, ya que la relación de Felipe VI con su padre es muy distante por las dudas que suscita el origen del patrimonio de Juan Carlos I. “Cualquier cosa que se hace con la Casa Real, se hace de mutuo acuerdo”, añaden fuentes del Ministerio que dirige Torres.

No obstante, el dirigente canario ha agradecido la respuesta favorable de Zarzuela a participar en otros actos más adelante. El rey y el presidente del Gobierno tuvieron la oportunidad de tratar este y otros asuntos la semana pasada, y constataron “su alineamiento al respecto”, según informaron fuentes de Moncloa.

El Gobierno, abierto a que Juan Carlos I se sume a algún acto por la muerte de Franco.

El PP no acudirá a estos actos

Al evento, según Moncloa, ha sido invitada “una muestra amplia y representativa” de la sociedad española: empresarios, sindicatos, académicos, miembros del Gobierno y las Cortes, ONGs, asociaciones y demás entidades de la sociedad civil. Si bien, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tampoco irá.

Por ello, Ángel Víctor Torres ha pedido al líder del primer partido de la oposición que “rectifique y se sume a la defensa de la democracia”. “¿Quién que defiende la democracia está en contra de que conmemoremos 50 años de libertad? (...) Quién que sea demócrata puede defender el franquismo o la dictadura?”, ha reflexionado el ministro de Memoria Democrática.

Previamente, en una entrevista en TVE, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha defendido este martes la necesidad de que se recuerde el fin de “la etapa más oscura y negra” de España con los actos conmemorativos de los 50 años de la muerte de Francisco Franco y de la apertura de una nueva etapa democrática.

Bolaños ha destacado la importancia de que se recuerde “la historia más negra de nuestro pasado reciente y la historia más brillante de nuestro presente”. Para el Gobierno, esta efeméride debe hacer sentir “orgullosos” a los españoles a pesar “de todas las campañas de odio y de intimidación que los ultras pretenden hacer”, que “forman parte de una campaña muy generalizada, de una ola reaccionaria que no solo afecta a España”.

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