El Gobierno de coalición enfrenta una nueva polémica interna en torno a la reducción de la jornada laboral. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado públicamente su desacuerdo con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, acusándolo de ponerse del lado de la patronal en lugar de apoyar las medidas acordadas con los sindicatos. Sin embargo, Cuerpo ha evitado responder directamente a las críticas y ha reiterado el compromiso del Ejecutivo con la reducción de la jornada laboral como “una prioridad”.
En una entrevista emitida por Radio Nacional de España (RNE), Yolanda Díaz lanzó duras críticas contra el titular de Economía, afirmando que “es casi de mala persona decirle a la gente trabajadora que no se puede reducir la jornada media hora al día”. La ministra defendió que la medida ya fue acordada con los sindicatos y forma parte del pacto de Gobierno, por lo que considera inadmisible cualquier intento de modificar el acuerdo.
La respuesta de Carlos Cuerpo
En la mañana del martes, 7 de enero, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha evitado hablar de dichas acusaciones, al tiempo que ha insistido en que acompañar a las empresas, sobre todo a las pymes, en su transición hacia las 37,5 horas semanales. “Lo importante es ir al fondo de la cuestión y entender que en este Gobierno, como en cualquier otro, las posiciones nunca o es difícil que sean coincidentes al 100%, pero lo importante es ir al fondo de los asuntos, hablar, llegar a un acuerdo, (...) cuál es la mejor solución, porque en ese proceso de escucha es como se llega a las soluciones más equilibradas”, ha subrayado Cuerpo en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press.
Cuerpo destacó que la reducción de jornada es un compromiso del Ejecutivo, pero insistió en que debe implementarse de manera efectiva y sostenible, considerando el impacto que podría tener en las pequeñas y medianas empresas. “Hay que conseguir que esta medida no afecte negativamente a los resultados de las empresas ni a los salarios de los trabajadores”, aseguró.
La polémica de la sostenibilidad
El debate central gira en torno a la viabilidad económica de la reducción de jornada sin afectar los costes laborales. Mientras Díaz defiende que la medida es imprescindible para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad, sectores empresariales han expresado su preocupación por el impacto que podría tener en la competitividad.
Cuerpo se ha alineado parcialmente con estas preocupaciones al abogar por ayudas a las empresas como parte de la reforma, algo que no fue incluido en las negociaciones entre Trabajo, sindicatos y patronal. “Es perentorio que acompañemos a las pymes, que serán las que afronten mayores dificultades para adaptarse a la nueva jornada”, afirmó.
El salario mínimo, otro foco de tensión
La discordia sobre la jornada laboral se suma al debate por la subida del salario mínimo, fijado actualmente en 1.134 euros brutos mensuales. Díaz ha defendido un incremento del 6%, respaldado por los sindicatos, mientras que la patronal ha mostrado resistencia a esta propuesta. “Respetaremos al comité de expertos y trabajaremos para garantizar que los salarios en nuestro país permitan vivir dignamente”, subrayó la vicepresidenta.
A pesar de las tensiones, ambas partes coinciden en que la reducción de la jornada laboral es una meta del Gobierno. Mientras Díaz presiona para implementarla cuanto antes, Cuerpo insiste en buscar soluciones equilibradas que no comprometan la sostenibilidad económica de las empresas.