Los pasajeros del vuelo París-Barcelona del 3 de enero han pasado uno de los mayores sustos de sus vidas. El Airbus de Air France tenía programado realizar un trayecto desde la capital francesa hasta la ciudad condal española, pero un problema técnico cambió los planes de la compañía. A los 17 minutos del despegue, el avión experimentó un fallo en la cabina con una despresurización. “El avión emitió una emergencia a las 21.45 horas”, según la información que reveló Air Community en sus perfiles sociales.
El suceso causó expectación y nervios entre los pasajeros, que vieron cómo su viaje se vio interrumpido por la avería, según publica el medio francés ActuParís. Con los pasados accidentes aéreos recientes en la memoria, el contratiempo elevó la preocupación entre los viajeros, que ante una situación así nada pueden hacer más que continuar sentados en los asientos y seguir las indicaciones de los profesionales de sala y los pilotos.
Un contratiempo con final feliz
La aeronave, una A318 destinado a recorridos cortos y medios con un aforo para unas 132 personas, se vio forzada a “descender a 8.000 pies” de forma urgente para “dar la vuelta” y regresar al aeropuerto de origen en París. Una vez de vuelta en la capital gala, el avión pudo aterrizar sin mayores dificultades. Poco tiempo después, el comunicado de la propia empresa aeronáutica comunicó en sus redes que “en aplicación del procedimiento de descenso de emergencia, la tripulación activó la caída de las máscaras de oxígeno en la cabina, porque aún no se había alcanzado la altitud de liberación automática de las máscaras”.
Una vez se sucedieron los hechos, la expectación y el miedo de los presentes se podía palpar. En un vídeo difundido en redes sociales, se puede ver cómo la tensión que se vivió en esos momentos era alta, a pesar de que la situación parecía estar bajo control en todo momento. Incluso se podían escuchar algunos gritos y lloros de niños que viajaban con sus familias.
Air France 🇫🇷 confirms #AF1448 A318 to Barcelona returned to home base,CDG due to "Cabin Pressure Malfunction". https://t.co/972sHwcQwy pic.twitter.com/c9OcGmGLKQ
— Antony Ochieng,KE✈️ (@Turbinetraveler) January 4, 2025
Además, la compañía también se ocupó de los pasajeros, que fueron atendidos en las inmediaciones del aeropuerto una vez evacuaron la nave. “Lamentamos las molestias causadas por esta situación y recordamos que la seguridad de sus clientes y de sus tripulaciones es su imperativo absoluto”, dicen en su comunicado. La empresa también ha querido destacar que sus trabajadores están entrenados para hacer frente a situaciones de este calibre. “Las tripulaciones reciben formación periódica para gestionar este tipo de situaciones, de acuerdo con los procedimientos del fabricante”, afirma.
A pesar de que un contratiempo en un avión no deja de ser algo preocupante, este medio de transporte es uno de los más seguros del planeta, de acuerdo con las estadísticas. Su extrema preparación ante las adversidades y la formación de los pilotos hacen que sea algo improbable sufrir un accidente aéreo, aunque hay una probabilidad, pero muy limitada. En esta ocasión, el problema no era de lo más grave. A pesar de ello, este suceso impedía un vuelo seguro ante cualquier otra adversidad, que finalmente fue resuelto de forma adecuada a las circunstancias.