El horno es uno de los electrodomésticos más versátiles y prácticos en la cocina, ya que, nos permite preparar una amplia variedad de platos, desde recetas tradicionales hasta propuestas más innovadoras. Su capacidad para cocinar de manera uniforme y conservar los sabores hace que sea una herramienta imprescindible tanto para quienes disfrutan de la cocina diaria como para aquellos que buscan sorprender en ocasiones especiales.
Este instrumento ofrece un gran abanico de posibilidades para cocinar, pero para que el sabor de los alimentos no se vea alterado y para alargar su vida útil, no nos debemos olvidar de limpiarlo por dentro. Es normal que la puerta del horno acabe salpicada de salsa, aún más, tras las preparaciones de las comidas de Navidad. Por ello, es el momento idóneo para realizar una limpieza profunda. Aunque sea una tarea que nos dé pereza, eliminar las manchas difíciles no es complicado.
Cómo limpiar el horno
Es necesario tomarse esta faena en serio, ya que, una mala limpieza puede originar la proliferación de gérmenes y bacterias, así como la aparición de malos olores. Los expertos de Aldi, apuntan que lo ideal es hacerlo después de cada uso. No obstante, como son conscientes de que esto rara vez se cumple, recomiendan marcarse una periodicidad (teniendo en cuenta la frecuencia de uso) e incluir este paso en las rutinas domésticas de higienización.
Con bicarbonato y vinagre
Este método de limpieza es altamente eficaz para eliminar la suciedad acumulada en el horno, especialmente si no se limpia regularmente tras su uso. Es recomendable aplicarlo cuando esté muy sucio, a ser posible por la tarde, puesto que requiere un tiempo de actuación de unas 12 horas. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Preparar la mezcla: mezcla en un recipiente 10 cucharadas de bicarbonato, 3 de vinagre y 4 de agua. Remueve hasta obtener una pasta espesa. Si el resultado es demasiado líquido, añade una cucharada adicional de bicarbonato.
- Aplicar la pasta: retira la bandeja del horno y, con una espátula de silicona, cubre las paredes y superficies internas del horno con la mezcla. Deja actuar durante toda la noche.
- Aclarar el horno: por la mañana limpia el interior del horno con una esponja humedecida en agua y jabón neutro (también puedes usar jabón casero). Es importante eliminar por completo los restos de la pasta aplicada.
- Secar el horno: pasa una bayeta húmeda para retirar los residuos de jabón. Luego, enciende el horno a baja temperatura durante 15 minutos para secarlo completamente.
Con limón
El limón, conocido por sus propiedades desengrasantes naturales, es ideal para dejar este electrodoméstico impecable. Además de eliminar olores desagradables, actúa como un potente antibacteriano y antiséptico. Esto es lo que se debe hacer:
- Preparar la mezcla: exprime el jugo de 3 limones y viértelo en un recipiente apto para horno. Añade 1/3 de agua y, si lo deseas, incorpora las cáscaras de los limones para potenciar la mezcla.
- Calentar la solución: coloca el recipiente en el horno y caliéntalo a 120 ºC durante aproximadamente 30 minutos. El vapor resultante ayudará a ablandar la grasa y facilitará la limpieza.
- Limpieza del horno: una vez que se haya enfriado un poco, retira el recipiente y limpia las paredes con un trapo. Para las zonas con grasa incrustada, utiliza una espátula de plástico para eliminar los restos sin dañar las superficies.
Con sal
La sal de mesa es una solución sencilla y efectiva para acabar con la suciedad cuando no hay demasiada. Un método fácil de aplicar y con buenos resultados. El proceso a seguir es el siguiente:
- Preparar el horno: retira las bandejas del interior.
- Preparar la mezcla: en un recipiente combina medio litro de agua con 250 gramos de sal común, mezclando bien hasta que se disuelva.
- Aplicar la solución: extiéndela por las paredes interiores y la puerta del horno, asegurándote de cubrir las zonas con salpicaduras o grasa incrustada.
- Dejar actuar: deja que la mezcla repose durante unos 20 minutos, prestando especial atención a las zonas más sucias.
- Aclarar: limpia el interior con un trapo húmedo, retirando todos los restos de la mezcla de sal.
Cómo limpiar el cristal del horno
La limpieza de los cristales del horno es tan importante como la del interior, ya que un horno sucio puede influir en el cocinado y comprometer la calidad e higiene de los alimentos. Así es como debes higienizarlo:
- Eliminar restos incrustados: retira los residuos de comida adheridos al cristal mezclando bicarbonato y agua para formar una pasta. Aplícala sobre las zonas sucias y deja actuar durante 15 minutos. Este remedio natural actúa como un potente desengrasante.
- Aclarar el cristal: usa un trapo humedecido en agua para limpiar los restos de la mezcla. Si es de microfibra, obtendrás mejores resultados. En caso de que persistan restos incrustados, utiliza un rascador con cuidado para no dañar el vidrio.
- Secar correctamente: al secar el cristal, mueve el paño siempre en la misma dirección y evita los movimientos circulares para evitar marcas.