Los jóvenes españoles no levantan cabeza en 2025: hay menos propietarios que hace 20 años, salarios hasta un 20% inferiores y cotizaciones más bajas

Cuatro evidencias empíricas que demuestran que la generación actual de jóvenes vive peor que la de sus padres y que así seguirá

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Montaje elaborado por Infobae.
Montaje elaborado por Infobae.

Un periódico de la talla y el prestigio de The Financial Times elogió a finales de octubre a la economía española. “España está en camino de superar a Estados Unidos para convertirse en la economía avanzada de mayor crecimiento en el mundo este año, expandiéndose a más de tres veces el ritmo de la Eurozona en su conjunto”, afirmaba en el artículo. Y lo cierto es que los datos ahí están: el PIB crece, el turismo -gran pilar de nuestra economía- está en buen momento y genera millones de ingresos; somos el sexto destino mundial de proyectos de inversión extranjera directa desde 2019; la exportación de servicios pasa por un buen momento... pero, con lo bien que va todo ¿por qué no puedo comprarme una casa y ni siquiera estoy cerca?

La realidad es que los jóvenes españoles siguen sin levantar cabeza ni tienen buenas perspectivas para este 2025 que comienza. Más allá de que el paro juvenil tiene la tasa más alta de la Unión Europea, hay evidencias de que la juventud de hoy en día tiene peores oportunidades económicas de las que tuvieron generaciones anteriores. Es decir, que mientras que nuestros padres viven mejor que nuestros abuelos, nuestros abuelos vivieron mejor que nuestros bisabuelos, etc., ahora es al revés. Son varios los motivos que destaca el doctor en Economía Juan Luis Jiménez en sus redes sociales, basándose puramente en evidencias empíricas: desde tener peores trabajos a menos renta o bajas posibilidades de acceso a la vivienda. Hagamos un repaso de todas ellas.

Decenas de manifestantes por el derecho a la vivienda acampan en Valencia.

1. La vivienda: menos jóvenes propietarios que hace 20 años

Comencemos por el que es el principal problema de los españoles, independientemente de su edad, según el barómetro del Centro de Investigaciones sociológicas (CIS) de diciembre: la vivienda. Según una encuesta financiera a las familias elaborada por el Banco de España, mientras que en 2002 en el 66% de los hogares el cabeza de familia era menor de 35 años y tenía una casa en propiedad, 20 años más tarde, en 2022, ese porcentaje es menos de la mitad y baja al 32%.

Encuesta financiera de las familias
Encuesta financiera de las familias elaborada en 2022 por el Banco de España.

Según la Encuesta Financiera de las Familias (EFF), desde 2011, la tasa de propiedad entre los hogares más jóvenes ha caído hasta el 37,5%, mientras para el total de la población esta caída ha sido de algo más de 10 puntos porcentuales, lo que se debe en parte al menor acceso al crédito.

El informe de la situación financiera de los hogares y las empresas, correspondiente al primer semestre de 2024 y también elaborado por el Banco de España, arroja también datos preocupantes: mientras que en 2002 los jóvenes disponían del 40% de la deuda total para vivienda, veinte años más tarde se ha reducido al 6%.

2. Salarios más bajos: hasta un 20% menos

“El conjunto de los hijos vivirá peor que el conjunto de los padres. Significaría esto que las rentas medias de los hijos van a ser menores que las rentas de los padres o que el nivel general de vida tiende a descender”. Estas son palabras de Julio Carabaña, catedrático de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, que publicó un artículo en Funcas en 2023 en el que analizaba que pese a tener más estudios o ser mejores profesionales, los ingresos de los jóvenes eran menores.

Las conclusiones de este estudio es que los ingresos reales hoy en día son un 20% más bajos. Y en concreto, los que más sufren este descenso son los jóvenes con estudios superiores. Es decir, los trabajadores que hoy en día consiguen un empleo con un valor añadido mayor, reciben un sueldo mucho más bajo que hace tres décadas.

Un equipo de jóvenes colaborando
Un equipo de jóvenes colaborando en proyectos de robótica, inteligencia artificial y análisis de datos, trabajando en un entorno tecnológico avanzado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, según destaca Juan Luis Jiménez en referencia a un artículo de El Confidencial, mientras que los menores de 35 tienen, por lo general, un 20% de renta menos, la situación es muy distinta en las siguientes franjas de edad: entre 35 y 44 es un 16% menos respecto a hace 20 años, entre 45 y 54 es de -6% y entre 55 y 64 es del -9%. La cosa cambia a partir de los 65 años: desde esta edad a los 74 la renta sube un 27%, y el sumun es para los de más de 75, que han visto como sus ganancias han crecido un 41%. Es decir, los jubilados son el grupo con más riqueza e incrementan así la brecha generacional.

3. Menores bases de cotización

En relación con la caída de las retribuciones, una de las cuestiones que destaca Juan Luis Jiménez es que “las generaciones posteriores tienen menores bases de cotización (y por ende, peores salarios) y tardan más años de su vida en alcanzar la cotización media de su cohorte”. Así se desprende del informe Presente y futuro de la juventud española. Una perspectiva socioeconómica, publicado por BBVA en 2023.

Informe 'Presente y futuro de
Informe 'Presente y futuro de la juventud española. Una perspectiva socioeconómica', publicado por BBVA en 2023.

En el gráfico se observa que el perfil de bases de cotización relativas de las sucesivas cohortes suele estar por debajo del perfil de la cohorte anterior. Esta tendencia es especialmente “robusta” entre los nacidos en 1985, que en 2019 tenían 34 años. “Así pues, los jóvenes de cohortes más recientes están peor que los de generaciones anteriores si se consideran sus ingresos salariales medios (aproximados mediante la base de cotización). Mientras la cohorte nacida en 1955 alcanzó una base de cotización similar a la media a los 27 años, las cohortes de 1965 y 1975 lo consiguieron a los 30 años y la cohorte de 1985 todavía no ha alcanzado la media a los 34 años (última edad para la que existe información, la de 2019)”, explican los autores. Otro ejemplo de que los jóvenes actuales viven peor que la generación de sus padres.

4. Cada vez los jóvenes se independizan más tarde

Por último, los jóvenes cada vez tardan más en independizarse por culpa de los altos precios de los alquileres, que no dejan de crecer. Casi el 86% de los menores de 34 años viven aún con sus padres, según datos de Eurostat. El dato es alarmante, ya que es 18 puntos más que en la Unión Europea. Juan Luis Jiménez Alerta de que en tan solo 9 años se ha duplicado esta diferencia.

Y el problema de la vivienda sigue sin resolverse y no hay perspectiva alguna de que se solucione en 2025. Se trata de un problema estructural para el que medidas concretas y ayudas públicas son insuficientes. Entre los altos precios, los salarios más bajos, mayores cotizaciones... solo se puede afirmar que las generaciones de hoy en día viven peor que las de sus padres y que no solo es un decir, sino que aquí están todas las evidencias empíricas que lo demuestran.

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