Ion Aramendi es uno de los rostros más queridos de la televisión española. Su simpatía y cercanía han conquistado a la audiencia en cada proyecto en el que participa, desde concursos como Reacción en cadena hasta realities como Supervivientes o Gran Hermano. Sin embargo, su trayectoria profesional no siempre estuvo ligada a la pequeña pantalla. Detrás de su éxito actual hay un camino lleno de experiencias variadas, que van desde los pabellones de baloncesto hasta los negocios familiares.
Nacido en San Sebastián, Aramendi creció en una familia numerosa con tres hermanos. Desde joven, mostró su pasión por el deporte, convirtiéndose en un as en el baloncesto. En 1996, se trasladó a Salamanca para jugar en la liga EBA, formando parte de equipos como el Salamanca Norte y el CB Tormes, donde compartió vestuario con sus hermanos. Durante esta etapa, no solo brilló en las canchas, sino que también cursó la carrera de Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Tras varios años como jugador profesional, Aramendi regresó al País Vasco en 2001 para continuar su carrera deportiva con el Santurtzi CB. Sin embargo, su interés por el periodismo comenzaba a ganar protagonismo, marcando así el inicio de un cambio en su vida profesional.
Una etapa en Australia y un giro inesperado
En 2006, Ion decidió emprender una aventura lejos de casa y se trasladó a Australia. Allí trabajó como encargado en un restaurante griego, mientras exploraba su afición por el surf. Esta experiencia le permitió ampliar sus horizontes, pero al regresar a España en 2008, aún no tenía claro el rumbo de su carrera. Fue entonces cuando decidió unirse al negocio familiar, trabajando con su padre y su hermano en la revisión de instalaciones de gas y butano.
“En el 2008 era posible, si vivías en la provincia de Segovia, que llamaras al señor del gas y apareciera Ion, toda una fantasía sexual”, bromeaban en el formato La última noche, donde Aramendi recordó esta etapa de su vida. Este trabajo, aunque lejano al periodismo o la televisión, fue un momento clave antes de que su destino cambiara por completo.
El punto de inflexión llegó gracias a sus padres, quienes vieron un anuncio buscando reporteros para televisión. Sin dudarlo, Ion se presentó a la convocatoria y fue seleccionado como reportero para Sálvame. Así comenzó su andadura en Telecinco en 2009, donde trabajó durante siete años. Este periodo le permitió conectar con el público y demostrar su talento frente a las cámaras.
Tras su etapa en Sálvame, Ion regresó al País Vasco para presentar ¡Qué me estás contando! en ETB. Poco después, en 2019, dio el salto a Televisión Española, donde condujo el exitoso concurso El cazador y el programa de entrevistas Todos en casa, emitido durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19. Además, en 2021 presentó The Dancer en horario de máxima audiencia.
El regreso a Telecinco y la consolidación
En 2022, Ion Aramendi regresó a Mediaset, iniciando una segunda etapa en la cadena. Desde entonces, ha sido un pilar en los debates dominicales de Supervivientes y ha asumido la conducción de Reacción en cadena, el concurso emitido en las tardes de Telecinco. Más recientemente, se convirtió en el presentador de los debates de Gran Hermano VIP y, posteriormente, de la versión en directo del reality.
A pesar de los años y la variedad de formatos en los que ha trabajado, Ion sigue demostrando su versatilidad y carisma, consolidándose como uno de los presentadores más queridos de la televisión actual. Gracias a ello, fue el encargado de dar las Campanadas de Mediaset el pasado 31 de diciembre junto a Blanca Romero en la isla de Lanzarote.