Un hombre tira a su padre del coche y después lo atropella: ya ha sido detenido y puesto a disposición judicial

Fue un suceso trágico para acabar el año. El viernes 27 de diciembre de 2024, un hombre fue encontrado tirado en una carretera de Isère, cerca de Lyon, al sureste de Francia. Las autoridades fueron alertadas a primera hora de la tarde, hacia las 20:15, para rescatar al hombre que aparentemente había sido arrojado desde un coche mientras estaba en movimiento.

A su llegada, el hombre fue atendido por los servicios de emergencia, que no pudieron salvar su vida. Según un testigo del incidente, el hombre, de 64 años, fue expulsado por la puerta de un vehículo, que posteriormente le pasó por encima, según ha informado el diario francés Ouest France.

Según fuentes cercanas al caso, el hombre, de unos 64 años, murió en el acto en la carretera de Charvieu-Chavagneux. La investigación fue confiada a la Sección de Investigación de Grenoble y a la Brigada de Investigación Bourgoin Jallieu.

Al parecer, la víctima iba a pasar la tarde con uno de sus hijos, quien supuestamente fue el que arrojó a su padre desde el coche en marcha, empujándolo, para después atropellarlo. El hijo fue detenido por la policía nacional francesa, ayudada por otro hijo de la víctima, que reveló el domicilio de su hermano.

La investigación se torna hacia la hipótesis de una discusión paternofilial mientras estaban en el vehículo. Ahora, el hijo, de unos treinta años de edad, está acusado de “asesinato de un ascendiente” a la espera de un juicio que tendrá lugar en las próximas semanas.

Lo primero que hay que tener en cuenta son las circunstancias del accidente y la conducta de los involucrados. Además, la responsabilidad del conductor se establece según la conducta observada en el momento del incidente. Esto puede ser: no respetar las normas de tráfico, dar positivo en los diferentes controles de alcohol o drogas, etc.

En este caso, se trata de una investigación por homicidio imprudente, que se clasifican en dos grandes tipos: grave y menos grave. Entre las del primer grupo se encuentran, por ejemplo, exceder la velocidad permitida en la vía o conducir bajo los efectos del alcohol, mientras que en el segundo grupo están las infracciones de tráfico menores.

El proceso por un atropello mortal es algo complicado, debido a las múltiples etapas donde se deben recoger evidencias y determinar el grado de culpabilidad del conductor. Las penas de prisión se establecen en función del tipo de homicidio imprudente que se ajuste al caso. Oscilan entre unos meses hasta varios años. Además de la prisión, el conductor también puede ser condenado a la privatización del derecho a conducir durante el periodo que el juez estime oportuno y a desembolsar una indemnización a los familiares.

En cualquier caso, el delito de asesinato a un ascendiente se castiga con penas de prisión de 20 a 25 años (artículo 485 del Código Penal). Pero no solo está el delito por asesinato, sino que si el conductor se da a la fuga, también está incidiendo en un delito de omisión de socorro, castigado con multas de tres a doce meses y penas de prisión de seis a 18 meses.