Cómo evitar que los perros se asusten con los cohetes

Los fuegos artificiales y los cohetes se han convertido en uno de los máximos protagonistas de las fiestas de Navidad. Son muchas las personas que disfrutan viendo y escuchando las explosiones de colores, pero el estado de agitación al que llevan a los animales y a las personas sensibles a los ruidos fuertes ha provocado que en muchos ayuntamientos se tome la decisión de prescindir de ellos o incluso de prohibirlos.

Es frecuente que, cuando se da la bienvenida al Año Nuevo con pólvora y luces, muchos perros y gatos sufran estrés y ansiedad, ya que tienen una aguda capacidad auditiva y pueden escuchar frecuencias imperceptibles para el oído humano. Estos ruidos resultan desconcertantes para ellos y los perciben como una amenaza, por lo que pueden experimentar comportamientos que indican pánico, como temblores, intento de esconderse, llantos, ladridos incesantes o incluso buscar huir del lugar. Esta situación se puede ver agravada cuando el animal cuenta con una experiencia traumática previa: por ejemplo, si en algún momento estuvo cerca de una explosión sin previo aviso, puede ser que con los fuegos artificiales y los cohetes reviva el episodio.

Por esta razón, desde hace varios años se intenta concienciar a la población sobre el impacto negativo que la pirotecnia puede tener en las mascotas o en personas demasiado sensibles a los ruidos fuertes. En algunas ciudades ya se sustituyen los fuegos artificiales por mecanismos más inofensivos, como el uso de drones con luces que recrean las imágenes de colores que forman la pirotecnia, pero sin su explosión característica. Sin embargo, aún continúan siendo una parte fundamental de estas fiestas en la mayoría de regiones, por lo que resulta importante saber cómo actuar en caso de que nuestro perro experimente estas reacciones de ansiedad y pánico cuando escucha los cohetes.

Existen algunas técnicas que pueden ayudar a nuestras mascotas a eliminar ese miedo a los fuegos artificiales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a medida que el animal crece, será más difícil reeducarlo, por lo que las etapas tempranas de su vida serán cruciales para este propósito.

Muchas veces, esta respuesta desesperada al sonido de los cohetes viene determinada por una experiencia traumática previa, por lo que será importante la desensibilización o la falta de habituación: es un proceso gradual que permite ayudar a reducir o eliminar estas respuestas de miedo ante ciertos estímulos, como puede ser la pirotecnia. Para llevarlo a cabo, el animal debe exponerse, de forma controlada y progresiva, a ese estímulo, primero en niveles bajos y después aumentando lentamente la intensidad y duración. Poco a poco, el perro se habituará al sonido, pudiendo llegar a desarrollar calma en presencia del estímulo que con anterioridad le provocaba ansiedad.

Para que este procedimiento sea más eficaz, muchas personas incorporan el reforzamiento positivo, una técnica a través de la que se premia al animal si realiza la conducta deseada, evitando castigar si se realiza la que se pretende evitar. Además, contar con la ayuda de un profesional también permitirá garantizar que el método se desarrolla de forma segura y efectiva.

Otra técnica, que puede usarse de forma complementaria a la anterior, es el ‘contracondicionamiento’: se modifica la respuesta emocional que se tiene hacia el estímulo, asociándolo con algo agradable y consiguiendo poco a poco cambiar la ansiedad por un sentimiento de calma o incluso de alegría.

Además de modificar el comportamiento de las mascotas, también se pueden emplear una serie de productos que podrían ayudar durante un episodio de ansiedad: por ejemplo, prendas con peso como bandas, chaquetas o chalecos, que envuelven al animal y ayudan a calmarlo. También existen envolturas para la cabeza, orejeras y tapones para los oídos que amortiguan los ruidos fuertes.

Se debe consultar a un profesional para utilizar golosinas tranquilizantes o medicamentos con este propósito, pues es importante conocer cómo pueden afectar a nuestras mascotas. Sin embargo, también son técnicas que, de forma controlada, pueden ayudar a paliar la ansiedad de los perros cuando se estresan con la pirotecnia.

También existen algunos trucos que pueden llevarse a cabo antes de que comiencen los fuegos artificiales: preparar un rincón seguro y acogedor para que el perro pueda esconderse mientras dura la pirotecnia, hacer ejercicio durante el día para que el animal se canse y sea menos reactivo a los cohetes y poner ruido de fondo agradable, como sonidos ambientales, música tranquilizante o ruido blanco, antes de que empiece el espectáculo.

Todas estas técnicas pueden ayudar a que nuestras mascotas no sufran tanto durante estas fiestas de Navidad, en las que es muy frecuente el uso de la pirotecnia como entretenimiento.