Charles Spencer, conocido por ser el hermano menor de la difunta princesa Diana, ha sido una figura destacada tanto en la aristocracia británica como en la prensa del corazón. Sin embargo, su vida personal, marcada por un tercer divorcio y una nueva relación, ha captado recientemente la atención de los medios por ensalzarse en una batalla legal con su exmujer. El fin de su matrimonio con Karen Spencer, después de casi 13 años juntos, y su posterior relación con la arqueóloga noruega Cat Jarman han suscitado la revelación de secretos e información que se encontraba en manos de la justicia.
El conde Spencer contrajo matrimonio con Karen Spencer, nacida como Karen Gordon, en 2011 tras haberse conocido un año antes en una cita a ciegas. Karen, una filántropa canadiense, dejó su vida en Estados Unidos para trasladarse a la campiña inglesa de Northamptonshire y dedicarse junto a Charles a la administración de la icónica Althorp Estate, hogar ancestral de la familia Spencer y lugar de descanso de la princesa Diana. Juntos tuvieron una hija, Lady Charlotte Diana Spencer, quien lleva el nombre de su tía. Y, pese a las esperanzas de que este matrimonio fuera el definitivo, el tío del príncipe Guillermo anunciaba el pasado mes de junio su separación.
El desenlace del matrimonio entre Charles y Karen Spencer no fue sencillo ni privado. Según documentos judiciales a lo que ha tenido acceso el Daily Mail, Karen afirmó que Charles terminó la relación “por mensaje de texto” en marzo de 2024. Esta versión ha sido categóricamente negada por el conde, quien sostiene que su mujer había amenazado en múltiples ocasiones con terminar el matrimonio antes de finalmente tomar la decisión. “Karen puso fin al matrimonio, después de incontables amenazas de hacerlo a lo largo de los años, a principios de marzo. Me pidió que confirmara el fin del matrimonio en un mensaje de texto del 18 de marzo y mi respuesta ese día fue una simple aceptación de su decisión. Todavía tengo esos mensajes de texto y los compartiré en el tribunal cuando limpie mi nombre”, ha explicado a The Independent.
Mientras el divorcio estaba en marcha, Charles Spencer hizo pública su relación con Cat Jarman, una arqueóloga de prestigio especializada en estudios vikingos y copresentadora del pódcast The Rabbit Hole Detectives. La relación, aunque inicialmente discreta, pronto se vio envuelta en controversias. Karen Spencer acusó a la noruega de haber mantenido una relación con Charles antes de la separación oficial, algo que, según Karen, descubrió al comunicarse con el exesposo de Jarman, ya que este afirmó que la relación había comenzado al menos en 2022.
Las explosivas palabras de Karen Spencer a Cat Jarman
“En primer lugar, como mujer, tengo que decirte que estoy muy decepcionada contigo. Poner patas arriba la vida de todos los niños de esta manera es increíblemente inmoral”, comienza explicando Karen a la arqueóloga en un correo electrónico al que ha tenido acceso el Daily Mail. “Buena suerte, Cat, te espera un viaje infernal. Creo que te darás cuenta de que tener que lidiar con él a tiempo completo será mucho más complicado que la ocasional escapada de cinco días a Norfolk y una o dos noches en Londres aquí y allá”.
Además, la excondesa también ha prohibido a la doctora acceder a la propiedad que gestiona junto a su todavía marido: “No estoy segura de lo que Charles te ha dicho sobre esto, pero no te permitiré estar en Althorp mientras viva aquí. Ese es un límite que tengo la intención de mantener. No es justo para mí, nuestra hija o para todo el personal, que ya está angustiado por la noticia de nuestro divorcio a pesar de tener que servir a la amante de Charles desde hace mucho tiempo. Es demasiado pedir”.
La revelación del supuesto affair no ha sido lo único que ha motivado a que finalmente la Doctora Jarman haya decidido interponer una demanda a la exmujer de su pareja por “uso indebido de información privada”. Y es que, Karen Spencer habría hecho público el historial médico de la nueva novia de su exesposo, anunciando así que tiene esclerosis múltiple. “Me sentí completamente enferma. Entré en pánico, particularmente por las implicaciones para mi carrera. Entiendo que ella estaba sufriendo, pero ¿por qué compartiría información médica privada como esa, sin consentimiento, especialmente cuando sabía que era privada y secreta? Ha sido el momento más estresante, y con la esclerosis múltiple te dicen que lo más importante es evitar el estrés”, comentaba el pasado mes de octubre la noruega al Daily Mail.