La lotería es una de las constantes ilusiones que las personas sueñan con algún día poder ganar. Ver como los números elegidos del boleto se coronan victoriosos ante la atenta mirada de millones de jugadores, es una utopía, pero que en ciertas ocasiones se hace realidad. Pocos son los que pueden presumir de haber sido premiados con un gran bote en los juegos de azar. Las probabilidades de que ocurra algo similar son inferiores a uno, pero están ahí presentes. Una clara demostración de que la suerte existe es el caso de la pareja Jean Davis y su esposo Brian. El matrimonio, de 82 años, obtuvo más de 70.000 euros tras un error de participación en la Lotería del Código Postal, que resultó por ser el mayor de los aciertos de la unión.
Sin embargo, lo que parecían risas y felicidad allá por el 2018, cuando todo sucedió, se tornó en lamento y tristeza en cuestión de un corto periodo de tiempo. Tal fue ese cambio, que la pareja de jubilados falleció sin poder disfrutar del dinero ganado. Así, lo que parecía un cambio a mejor por ese desahogo económico terminó por ser una “caída libre” para ambos. “Todo fue cuesta abajo a partir de ese día. Lo que debería haber sido un momento feliz en sus vidas definitivamente no lo fue”, reflexiona Gillian, hija de la pareja, en declaraciones recogidas en el medio inglés de MailOnline.
Una compra por accidente que les supuso ganar la lotería
Aunque parezca surrealista, el matrimonio consiguió ganar la lotería de forma accidental. Ambos querían probar suerte en el juego y decidieron pedir ayuda a su nieto para que les hiciera el registro online. Sin embargo, el joven cometió un error en la inscripción y presionó el botón de matrícula por dos veces, algo que supuso en pago de 24 y no de 12 euros mensuales. El chico les dijo que podía cancelar el proceso para evitar ese desembolso extra, pero la pareja mantuvo la inscripción.
La sorpresa llegaría dos meses después, cuando de forma inesperada reciben un correo electrónico que decía que habían resultado ganadores del sorteo de Navidad. La noticia sentó bien en la familia, que nunca antes había ganado algo así. “Mamá y papá nunca habían ganado nada antes, así que fue una gran sorpresa para ellos”, describe su hija. “No tenían idea de cuánto habían ganado, pero estaban emocionados de todos modos”, añade. Tras ello, un equipo de la entidad se presentó en la casa para explicarles la cuantía y exponerles la importancia de su doble registro, crucial para la suma a recibir: de haber hecho únicamente un clic en registrar, habrían ganado 36.000 euros y no los 72.000 euros.
Poco tiempo después, sus vidas se torcieron
Aunque en un primer momento sus vidas experimentaron un cambio a mejor, el asunto se fue marchitando conforme pasaban los días. La pareja en primer momento decidió invertir parte del dinero en arreglar y modificar el bungalow donde residían. “Cuando mamá ganó el dinero, pensó en hacer más adaptaciones en el bungalow”, confirmaba su hija. Sin embargo, al poco tiempo, Brian sufrió un deterioro cognitivo que preocupaba a la familia. Además, a uno de sus hijos, de 52 años, le diagnosticaron cáncer de garganta, por lo que los sueños del matrimonio quedaron en jaque por momentos.
Finalmente, el hijo terminaría por fallecer a causa de la enfermedad que sufría, lo que supuso el definitivo revés para el matrimonio. Tras ello, Brian fue trasladado a una residencia, donde el trato sufrido no fue el que se esperaba, hasta el punto de sufrir maltratos y abusos. “Lo único que puedo decir ahora es que ningún ser humano debería haber sufrido como lo hizo mi padre”, afirmaba uno de los descendientes en denuncia de los hechos. Al poco tiempo, el matrimonio falleció con tan solo unos meses de diferencia. Jean lo hizo un 5 de junio y Brian un 1 de noviembre, sin haber podido disfrutar de la suerte que el azar les brindó.