La Guardia Civil compra por 1,2 millones tres nuevas patrulleras semirrígidas para perseguir narcolanchas

La Guardia Civil ha anunciado por Año Nuevo la licitación de un nuevo contrato de 1,2 millones de euros para la compra de tres embarcaciones patrulleras tipo semirrígida con cabina para el Servicio Marítimo del instituto armado. Este tipo de lanchas tipo zodiac tienen como principal misión la lucha contra el narcotráfico en las costas de nuestro país.

La licitación, publicada este 31 de diciembre, se enmarca en la estrategia del Ministerio del Interior para reforzar la flota de la Guardia Civil en los puertos españoles, especialmente en la zona del Estrecho de Gibraltar, donde existe una mayor actividad vinculada al narcotráfico procedente de Marruecos.

Estas nuevas embarcaciones son de dimensiones inferiores a las patrulleras de alta velocidad equipadas con numeroso material. Las nuevas lanchas, por su parte, son de tipo semirrígido y cuentan con una pequeña cabina donde se ubica la unidad de control.

El pasado mes de enero, antes que de ocurriera el asesinato de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate (Cádiz), el Ministerio del Interior admitió en la memoria justificativa de un contrato que la flota del instituto armado está “muy envejecida” y buena parte de las embarcaciones no resisten las “embestidas” de los narcos.

“El Servicio Marítimo de la Guardia Civil dispone actualmente de una flota de embarcaciones medias de alta velocidad muy envejecida ya que la tercera parte de dicha flota se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superándolos incluso en algunos casos”, reza el documento fechado el pasado 4 de enero de 2024.

También se indicaba que “en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan y además, las horas de navegación efectuadas, han sobrepasado las previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros”

El 9 de febrero, una narcolancha arrolló a una pequeña zodiac del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) en Barbate, causando la muerte de dos agentes y dejando heridos de gravedad a los otros cuatro tripulantes. La narcolancha de los narcos era notablemente más potente y grande que la zódiac con la que se lanzaron al agua los guardias civiles.

Tras este suceso, el Ministerio del Interior hizo una apuesta por reforzar los recursos de la Guardia Civil en la lucha contra el narcotráfico. Por ejemplo, licitó otro contrato de 7,5 millones de euros para la compra de tres patrulleras de alta velocidad que incorporen un equipamiento innovador. En este caso, las embarcaciones portarán un lanzagranadas que dotará a los agentes del Servicio Marítimo de una nueva herramienta para combatir la actividad delictiva de los narcos en alta mar.

Dadas las características de las patrulleras semirrígidas que acaba de licitar la Guardia Civil, su navegación es limitada, ya que sólo pueden realizar vigilancias y persecuciones próximas a la costa y cuentan con una autonomía menor a las de alta velocidad. Por ejemplo, en la zona del Estrecho de Gibraltar, estas embarcaciones únicamente pueden navegar por la Bahía de Cádiz, punto de acceso de numerosas narcolanchas procedentes de Marruecos hacia el río Guadalquivir.