Dos hombres no reciben la fianza tras alquilar un coche e intentan quemar el edificio donde vive el jefe de la empresa: “Te vamos a incendiar la casa”

La policía nacional apareció justo a tiempo para evitar una tragedia en fin de año

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Bomberos apagando un incendio en
Bomberos apagando un incendio en Francia. (Imagen de archivo)

La desesperación de dos personas casi acaba por desembocar en una tragedia de fin de año. Dos hombres, de 21 y 22 años, han sido juzgados el pasado jueves 19 de diciembre por el juzgado de Évry-Courcounnes, en la ciudad francesa de Yerres (Essonne), cerca de París.

La historia comienza el pasado mes de agosto. Los dos veinteañeros, llamados Moni y Jean-Hervé, alquilaron un coche a la empresa AA Location a través de la aplicación de WhatsApp. Pero cuando el alquiler finalizó y el vehículo fue entregado, no consiguieron recuperar la fianza de 500 euros que pagaron a la empresa, según ha informado diario francés La Déspêche.

Los jóvenes intentaron contactar con la empresa a través de mensajes y llamadas, pero nadie respondía. Una falta de consideración y profesionalidad que terminaría con su paciencia. Hasta el punto que, literalmente, decidieron quemarlo todo.

6 de octubre

Consiguieron la dirección de la empresa gracias a Internet. Los dos clientes, profundamente estafados, se dirigieron a Yerres hacia las dos de la madrugada. El destino, un pequeño edificio de dos plantas en el que creían que vivía el director de la empresa.

Entusiasmados por poder recuperar su dinero, suben al edificio y se detienen en el primer piso. Golpean las puertas de dos apartamentos haciéndose pasar por policías. Sin embargo, una mujer que vive en uno de ellos se negó a abriles la puerta y se refugia en su cama, aterrorizada. El otro apartamento es un despacho que pertenece a un abogado que no se encontraba trabajando a esas horas de la noche.

Los jóvenes empezaron con las amenazas: “Si sigue haciéndose el estúpido, quemaremos tu edificio”, gritaban. Y es así, no llegaron con las manos vacías. Equipados cada uno con una botella de plástico repleta de gasolina, los acusados se prepararon para poner en marcha su plan. Inundaron el rellano y las puertas y volvieron a bajar al coche para recoger los morteros pirotécnicos que también habían traído.

Se pusieron a tirar los fuegos artificiales con dirección a las ventanas. Después, con cigarrillos encendidos, volvieron a subir las escaleras preparados para provocar el incendio. Fue en ese momento cuando un equipo de la policía nacional los detuvo a tiempo en el pasillo, alertados por la vecina escondida en su habitación.

Los acusados, detenidos y con amplio historial delictivo

“Elegiste el método fuerte. Lanzar morteros no los animará a abrir la puerta. Echar gasolina para recuperar una fianza no es la mejor idea, ¿no crees?”, achacó el presidente del tribunal al único acusado que se presentó a la audiencia judicial el pasado 19 de diciembre.

“No lo pensé”, respondió el joven de 22 años, que tiene un amplio historial criminal. Nada menos que hasta diez condenas por delitos relacionados con el tráfico de drogas. Fue sacado de la cárcel de Feury-Mérogis (al sur de París), donde se encontraba en prisión preventiva. El segundo acusado, representado por su abogado, no se presentó, sin dar explicaciones, a pesar de que se encontraba bajo vigilancia judicial.

El primero fue condenado a 18 meses de prisión, mientras que el segundo, de 21 años, estará tras las rejas durante 12 meses.

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