2024, el año marcado por la devastadora DANA, se convierte en el tercero más cálido de la serie histórica en España

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, este año ha tenido una temperatura media de 15 grados, solo superada por la de 2023, que fue de 15,2, y 2022, que fue aún mayor, con 15,4

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En la imagen de archivo,
En la imagen de archivo, varios jóvenes se refrescan en la fuente de la Plaza Yamaguchi de Pamplona, España. EFE/Iñaki Porto

El 2024 pasará a la historia como el año más caluroso jamás registrado en el planeta, culminando así una década de calor sin precedentes, según ha señalado la Organización Meteorológica Mundial, que también ha recordado que ha sido un año de catástrofes climáticas y, en ese sentido, España ha resultado gravemente afectada. La DANA que el pasado 29 de octubre arrasó buena parte de la Comunidad Valenciana, uno de los 10 fenómenos extremos más costosas del mundo en 2024, es una muestra de ello, pero el clima también ha estado marcado este año en el país por las intensas olas de calor en verano y fuertes sequías, además de otras borrascas con lluvias abundantes.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), 2024 se ha convertido en el tercer año más cálido de la serie histórica en España, con una temperatura media de 15 grados, solo superada por la de 2023, que fue de 15,2 grados y 2022, que fue aún mayor, con 15,4 grados.

A lo largo del año, explican desde Aemet, han predominado los episodios cálidos sobre los fríos, destacando los meses de marzo, octubre y diciembre como cálidos y febrero, abril y julio como muy cálidos. Además, en 2024 se registraron 31 récords de días cálidos, es decir, uno de cada doce días han sido los más cálidos para su fecha desde que hay datos, y ninguno de día frío, cuando en un clima sin alterar, añade la agencia, “lo esperable son unos cinco récords de días cálidos y cinco de días fríos”.

Un año más lluvioso de lo normal

En cuanto a precipitaciones, en el conjunto de la España peninsular se han acumulado 670 litros por metro cuadrado, lo cual supone un 5% por encima de lo normal, y 2024 también será el primer año con carácter húmedo desde 2018. Aemet indica que ha habido cuatro meses muy secos: abril, julio, noviembre y diciembre y dos muy húmedos: marzo y junio, mientras que octubre fue el más lluvioso de la serie.

Además, este ha sido un año más lluvioso de lo normal en áreas del oeste peninsular, en el nordeste y en el norte del área mediterránea. En este último caso, buena parte de la lluvia cayó en un sólo episodio, con la dana. Por otro lado, el año ha sido seco en el extremo sureste de la Península y en Canarias.

Automóviles dañados por lluvias torrenciales
Automóviles dañados por lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en las afueras de Valencia el pasado mes de octubre. (REUTERS/Eva Manez IMÁGENES TPX DEL DÍA/Foto de archivo)

Fenómenos extremos cada vez más frecuentes

Aunque hasta ahora los desastres climáticos como la dana que azotó gravemente la provincia de Valencia, dejando 223 víctimas mortales y cuatro personas desaparecidas, han sido infrecuentes, lo cierto es que los expertos apuntan a que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más habituales e intensos en España. Y no se trata solo de lluvias torrenciales o inundaciones, sino de olas de calor, ya que el calentamiento global, inducido por el ser humano, no deja de aumentar.

“Tenemos que acostumbrarnos a que los eventos meteorológicos extremos van a cobrar protagonismo, un protagonismo creciente en los próximos años y décadas en este contexto de calentamiento que estamos viviendo. La atmósfera mueve mucha más energía y eso se manifiesta generando situaciones meteorológicas más adversas, donde la nubosidad forma precipitaciones de alta intensidad horaria como las que desgraciadamente hemos vivido en los últimos meses en la Comunidad Valenciana. Pero así mismo también genera temporales de viento, con oleajes intensos en primera línea de costa mucho más intensos y olas de calor que se están presentando de forma más frecuente y más duradera durante los meses cálidos del verano”, indica a Infobae España Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología en la Universidad de Alicante.

Tras lo ocurrido en la provincia de Valencia y teniendo en cuenta las condiciones climáticas en la zona mediterránea, Olcina destaca la importancia de comenzar a “adaptar nuestros territorios y nuestra economía a estas condiciones que ya son más adversas y que generan no solo un daño económico importante, sino también la pérdida de vidas humanas”. Por ello, concluye el experto en climatología, también es necesario reducir los gases procedentes de la combustión del gasto energético para frenar el cambio climático, que también está generando un calentamiento de las aguas del mar Mediterráneo, que ha estado detrás de muchos de los eventos extremos climáticos de los últimos años y de sus efectos catastróficos.

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