La inflación mundial en la que están inmersos la mayoría de los países obliga a muchas familias a recortar los gastos más innecesarios y priorizar las compras más inmediatas para la subsistencia de las familias.
La decisión de tener hijos es un momento de inflexión para los padres porque significa tener unos gastos inesperados y eliminar otros, con el fin de conceder a los recién nacidos la mejor vida posible. Aunque padre y madre no compartan las mismas opiniones, es necesario que ambos se encuentren en la misma página -financieramente hablando- para que no haya malentendidos y puedan sobrellevar una de las etapas más bonitas y difíciles que cualquier persona puede experimentar.
El legado de su marido
Desafortunadamente para los trabajadores, cada vez, se retrasa aún más la edad de jubilación. Sin embargo, no es el caso para uno de los protagonistas de esta historia, quien logró retirarse a una edad bastante temprana -a los 40 años- gracias a su mentalidad austera.
Muchas personas le considerarán un tacaño, pero su mujer le estima como una persona “ahorrativa, quien intentaba que a nadie le faltara de nada y dar prioridad a la calidad”. El cambio de opinión de su esposa llegó años después de conocer a su marido, con quien tuvo una fuerte discusión después de ser padres, la cual le hizo cambiar, radicalmente, de perspectiva.
Aunque la mujer se gastó 350 dólares de “su dinero” para adquirir unas botas, a su marido no le pareció adecuado aquel gasto y le recriminó que “cuando tenemos hijos, debemos estar unidos en lo que priorizamos”. Aquella reprimenda se le quedó marcada en su “corazón” y, desde entonces, la mujer ha educado a sus hijos tal y como el hombre (falleció durante el Covid-19 a causa de un infarto) lo hubiese hecho.
Trucos para ahorrar dinero
Para poder jubilarse a los 40 años, el hombre seguía a rajatabla un mantra anticonsumista porque, según su mujer, él creía que la sociedad intentaba vender a las personas una porción más grande de lo que realmente necesitan.
Algunos de los trucos o consejos que aplicaba en su vida diaria pueden parecer, a ojos de cualquier persona, demasiado exagerados, pero, gracias a ellos, pudo proporcionar a su familia e hijos todos los gastos y cuidados que precisaban, cuidando minuciosamente la cuenta bancaria.
La viuda absorbió los hábitos económicos de su marido, destinados a reducir los gastos, tales como renegociar las tarifas de suscripción a la televisión y teléfonos móviles y el estricto cuidado del coche familiar. Además, la mujer reconoce que, desde hace mucho tiempo, solo compra ropa de segunda mano o en rebajas, y que solo posee dos pares de zapatos al mismo tiempo.
Para su esposa, ser ahorrador no significa lo mismo que ser tacaño, y su marido no era lo segundo. La mujer explicó que “cuando nuestro hijo mayor demostró que sabía tocar el piano, mi marido lo inscribió en clases magistrales por 200 dólares la hora. Ahora tiene 23 años, ese hijo es un pianista y compositor profesional con millones de visitas en TikTok".