El economista Gonzalo Bernardos, uno de los más mediáticos en España, protagonizó un enfrentamiento sobre las pensiones en España y su en un tenso debate que se produjo el pasado sábado en el programa La Sexta Xplica. El experto, que participaba como defensor de las políticas actuales en materia de jubilación, no ocultó su descontento al escuchar las dudas planteadas por un grupo de jóvenes respecto a la viabilidad del sistema de pensiones, especialmente ante el contexto económico actual.
Durante el intercambio de opiniones, Bernardos aseguró con firmeza que “las pensiones no se tocan”, sugiriendo que esta debería ser una máxima tanto en el presente como en el futuro. El economista argumentó que proteger el poder adquisitivo de los pensionistas es una prioridad política, señalando que aquellos que hoy disfrutan de una pensión han dedicado largas jornadas laborales y enfrentado múltiples desafíos para llegar a su situación actual. “Han tenido poco ocio, trabajado muchísimas horas y en varios trabajos”, afirmó Bernardos para destacar el esfuerzo de la generación que hoy se encuentra jubilada.
El plató quedó dividido en dos posiciones claramente opuestas. En un lado, un grupo de jóvenes expresaba su descontento por las dificultades económicas que afrontan en temas como vivienda y salarios, mientras observan cómo las pensiones continúan revalorizándose. Por el otro lado, jubilados y figuras públicas, entre ellas Bernardos y la sindicalista Afra Blanco, se encargaron de defender la política gubernamental en esta materia.
La diferencia de perspectivas no tardó en intensificar el debate, que derivó en momentos de alta tensión. Bernardos calificó como un error considerar al sistema de pensiones una estafa piramidal, como insinuaron algunos de los jóvenes. Añadió que dicho sistema responde a garantías adquiridas tras décadas de contribución. “El poder adquisitivo es lo máximo que tienen que proteger los políticos porque los ahora jubilados se lo han ganado”, insistió el economista.
La indignación de los más jóvenes
El momento más controvertido se produjo cuando uno de los jóvenes presentes interrumpió al también profesor universitario para lanzar una incisiva pregunta que parecía resumir el sentir del sector juvenil: “Y las nuestras, ¿habrá?”. La interrupción generó un gran alboroto entre los defensores del sistema actual. Afra Blanco, conocida figura sindicalista, se apresuró a responder y acallar las protestas de los jóvenes, recurriendo a su experiencia mediática para reafirmar su posición.
Este debate evidencia el choque de percepciones entre generaciones en torno a las prioridades económicas y las políticas de sostenibilidad del sistema de pensiones. Mientras el sector joven reclama acciones más concretas que atiendan sus necesidades económicas actuales, los jubilados piden que las pensiones queden fuera del debate de recortes o reformas perjudiciales.
Sin alcanzar un consenso, la discusión dejó entrever las complejidades que encierra el tema de las pensiones en un país donde los salarios bajos, el paro juvenil y el envejecimiento de la población generan constantes interrogantes sobre el futuro de este sistema. De hecho, las pensiones crecerán menos que los salarios entre 2040 y 2070, por lo que una mayor proporción de personas tendrán su prestación topada a la pensión máxima. Esto permitirá un ahorro, aunque no es suficiente para compensar el previsible exceso de gasto.