El tétanos es una enfermedad infecciosa que se produce por la toxina liberada por una bacteria, Clostridium tetani. Esta se encuentra en zonas como el suelo o el polvo, entrando en nuestro organismo a través de lesiones en la piel que pueden contaminarse, como los cortes, las quemaduras o las mordeduras de animales. Se trata de una enfermedad muy grave, “que puede producir la muerte en el 10-80% de las personas infectadas”, recuerdan desde el Ministerio de Sanidad.
Por ello, se trata de una de esas enfermedades que se ajustarían al dicho de que “es mejor prevenir que curar”. En este sentido, la medida más efectiva para evitar sufrir esta enfermedad y ser víctima de sus estragos, es la vacunación. Algo que ya está muy extendido en España, con una tasa por encima del 90%, lo que hace que, anualmente, en nuestro país no se den más de unos 10 casos.
Más razones para vacunarse
Precisamente por eso, es importante conocer el calendario de vacunación de cara a recibir todas las dosis necesarias. “Las vacunas contienen la toxina que produce la bacteria, pero desprovista de su toxicidad (se le conoce como toxoide); de forma que no puede producir la enfermedad, pero sí tiene capacidad de estimular la producción de defensas (anticuerpos) frente a ella”, recuerdan desde el Ministerio.
A su vez, las vacunas autorizadas, con efectos secundarios muy limitados que se limitan solo a la zona en la que se ha inyectado la dosis -enrojecimiento, dolor o hinchazón de la zona, además de somnolencia e irritabilidad-, colaboran en la protección del cuerpo contra otras bacterias y virus, como la tosferina, la difteria, la poliomielitis, la gripe o la hepatitis.
Este es el calendario de vacunación
La primera vacuna que protege contra el tétanos se inyecta a partir de las 27 semanas de gestación- Posteriormente, se dan otras tres dosis cuando el bebé ya ha nacido: a los 2, 4 y 11 meses de vida. A los 6 años, los menores se les vuelve a suministrar, si bien, en caso de que ya recibieran una cuarta dosis a los 18 meses, “se administrará una dosis de recuerdo”. Otra dosis sería a los 14 años, de modo que en total se hayan recibido 5 inyecciones.
Puede que algunas personas no hayan recibido esa cantidad durante su infancia, y de cara a prevenir que la enfermedad pueda causar graves efectos en su cuerpo, es importante que verifiquen su estado de vacunación, contactando con los servicios sanitarios y revisando la cantidad de dosis recibidas para completar la pauta, si fuera necesario. “Además, se administrará una dosis de refuerzo en torno a los 65 años a las personas que recibieron 5 dosis durante la infancia y la adolescencia”.
Los síntomas del tétanos
Los rasgos que pueden verse en las personas infectadas por la bacteria del tétanos son muy característicos. Presentan contracciones musculares dolorosas que suelen empezar en la mandíbula, dificultando tanto tragar como respirar. “En los niños y niñas mayores y los adultos”, recuerdan desde el Ministerio de Sanidad, “es común la rigidez abdominal como un primer signo que indica tétanos, aunque a veces las contracciones se limitan a la zona de la lesión”. Sin embargo, esa rigidez se va extendiendo por todo el cuerpo.