Saber conducir un coche puede ser muy útil para traslados tanto puntuales como cotidianos. Sin embargo, las carreteras son también el escenario de muchos incidentes que pueden provocar daños tanto en el vehículo como al conductor, por lo que la normativa de tráfico siempre ha procurado velar por la seguridad de los conductores con una serie de puntos de obligado cumplimiento para que, en determinadas circunstancias, los riesgos de accidente se reduzcan al mínimo.
A raíz de esto, hay una serie de elementos que se deben llevar siempre en el coche cuando conducimos, a lo cual se debe atender de cara a evitar riesgos innecesarios o recibir multas que podrían haberse evitado. Para ello, la empresa global de energía BP ha elaborado un listado con dichos elementos, recordando también su utilidad en determinadas situaciones.
Sanciones de 100 y 200 euros
Los tres primeros son los documentos del vehículo, lo que incluiría tanto el permiso de conducción, como el de circulación y la tarjeta de inspección técnica de la ITV. A ello habría que añadirle la pegatina que se coloca en el parabrisas. “No contar con este adhesivo, a pesar de haber pasado la inspección con éxito”, recuerdan desde el blog especializado de Servicios ITV, “supone una sanción de hasta 100 euros”.
El siguiente objeto que hay que llevar siempre en el interior del coche es la pareja de triángulos de señalización, si bien desde BP recuerdan que, a partir del 1 de enero de 2026, “los triángulos dejarán de ser un dispositivo reglamentario de señalización y a partir de ahí, lo único permitido para advertir de las incidencias será la señal luminosa con geolocalización”.
El quinto elemento necesario es el chaleco reflectante, que como bien indican, “se utiliza para aumentar la visibilidad del conductor en caso de avería o accidente”. Por su parte, desde Servicios ITV recomiendan que esta prenda es mejor llevarla en el interior del coche, ya sea en la guantera o en algún otro lugar, “para que bajes del coche con el chaleco reflectante ya puesto”, y así no exponerse a recibir hasta 200 euros de multa, los mismos que se podrían recibir si no se contara con los triángulos de emergencia.
Necesarios en casos puntuales
Por último, se añade uno más si en nuestro carné de conducir aparece el código 01, el cual es sinónimo de que es obligado llevar gafas o lentes de contacto. De hecho, si no se hiciera y un agente de policía se diera cuenta, la multa podría llegar a los 300 euros, dado que la falta de vista del conductor podría poner en riesgo tanto su integridad física como la de las demás personas que viajan por carretera.
Desde BP destacan otros dos elementos, que si bien no son obligatorios, sí son muy recomendables. El primero sería un neumático de repuesto o un kit de reparación de pinchazos, los cuales pueden ser muy útiles si las ruedas del coche sufren algún inconveniente durante el viaje. Además, “en caso de tener que cambiar una llanta”, insisten, “es necesario tener un gato y herramientas de cambio de neumáticos adecuadas”.