A partir del 1 de enero de 2025, las pensiones contributivas en España se incrementarán un 2,8%, mientras que las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) registrarán un aumento del 9%. Además, las pensiones mínimas tendrán una subida del 6%, con excepciones notables como las pensiones mínimas con cónyuge a cargo y las pensiones de viudedad con cargas familiares, que se elevarán un 9,1%. Estas modificaciones están contempladas en el Real Decreto-Ley 9/2024, ya publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), estas subidas tendrán un impacto directo en las cuantías medias de las pensiones. Por ejemplo, la pensión media de jubilación pasará de 1.448,77 euros mensuales a 1.489,33 euros, lo que supone un incremento de 40,56 euros al mes. En el caso de las pensiones de viudedad, la media subirá de 898,82 euros a 923,98 euros, con un aumento mensual de 25,16 euros. Por su parte, las pensiones de incapacidad permanente experimentarán un alza de 32,63 euros, pasando de 1.165,60 euros a 1.198,23 euros.
El aumento de las pensiones mínimas y no contributivas responde a un esfuerzo por mejorar las condiciones de los colectivos más vulnerables. Las pensiones mínimas del sistema de la Seguridad Social y de las clases pasivas tendrán incrementos que oscilan entre el 6% y el 9,1%, dependiendo del tipo de prestación. Este ajuste busca garantizar un nivel de ingresos adecuado para los beneficiarios, especialmente aquellos con mayores cargas familiares o en situaciones de dependencia económica.
Aunque el texto del Real Decreto-Ley 9/2024 ya está disponible en el BOE, los detalles específicos sobre las cuantías exactas de cada tipo de pensión se encuentran en los cuadros publicados por la Seguridad Social. Estos documentos ofrecen una visión más detallada de cómo se aplicarán los incrementos en función de las características individuales de cada beneficiario.
Pensión máxima y mínima
La pensión de incapacidad permanente total es aquella que inhabilita al trabajador para realizar parte o todas las tareas fundamentales de su profesión habitual, siempre que se pueda dedicar a otra diferente. Esta ayuda se concede a todos los menores de 67 años y afiliados en la seguridad social, siempre que hayan cotizado al menos 5 años (mayores de 31 años).
Las personas que tienen 65 años cobran una pensión por incapacidad mínima de 12.241,60 euros anuales. La cantidad, no obstante, dependerá de si tienen o no personas a su cargo. Así, si el titular de la incapacidad tiene un cónyuge a cargo, esta pensión aumenta hasta los 15.786,40 euros. Si tienen un cónyuge, pero no está a su cargo, se rebaja a los 11.630 euros.
Independientemente de la edad o del tipo de ayuda, la pensión máxima de 2025 será de 3.267,60 euros mensuales, pues es el límite superior de las pensiones en España. Esta cifra se traduce anualmente a 45.746,40 euros brutos, independientemente de si la pensión se abona en 12 o 14 pagas.