Convivir con mascotas puede tener un impacto directo en la salud física y emocional de las personas. Según un estudio de Harvard publicado en la revista Nature, mirar a los ojos a un animal de compañía puede aumentar los niveles de oxitocina en sus dueños, una hormona que reduce el estrés que incluso podría disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este hallazgo subraya cómo las mascotas no solo son una fuente de compañía, sino también un apoyo tangible para el bienestar general.
Beth Frates, directora de medicina del estilo de vida y bienestar en el Departamento de Cirugía del Hospital General de Massachusetts, afiliado a Harvard, ha estudiado los efectos positivos de convivir con animales, y ha destacado que las mascotas ofrecen beneficios tanto emocionales como físicos. “Las mascotas nos brindan un sentido de pertenencia, conexión y satisfacción que todos anhelamos”, ha afirmado Frates, tal y como han recogido en The Huffington Post. Estas interacciones no solo fortalecen el vínculo entre humanos y animales, sino que también promueven hábitos saludables en los dueños.
El perro, el mejor amigo del hombre
Uno de los aspectos más destacados es el papel que juegan los perros en la mejora de la salud cardiovascular. Según explicó Frates en una publicación de Harvard Health Publishing, los paseos diarios con un perro, que suelen durar al menos 20 minutos, contribuyen a mejorar la circulación sanguínea y a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Este ejercicio regular, aunque sea moderado, tiene un impacto significativo en la prevención de enfermedades del corazón, Además, estos paseos fomentan la socialización, ya que las personas tienden a interactuar con otros dueños de mascotas o con quienes se sienten atraídos por los animales.
Frates ha compartido su experiencia personal con su perro, un goldendoodle llamado Reese. Durante los paseos, especialmente cuando Reese era una cachorra, las personas se acercaban para acariciarla y compartir historias sobre sus propias mascotas o su interés en adoptar un animal. Este tipo de interacciones no solo fortalecen los lazos sociales, sino que también ayudan a combatir la soledad, un problema cada vez más común en la sociedad actual.
Por otro lado, los perros son excelentes maestros de la atención plena. Según Frates, estos animales viven en el presente y utilizan sus sentidos —olfato, oído, vista y tacto— para explorar el mundo que los rodea. Este comportamiento puede inspirar a los dueños a practicar la meditación durante los paseos, enfocándose en el momento presente y en el entorno inmediato. Esta práctica, conocida como mindfulness, es una herramienta eficaz para reducir el estrés y mejorar la salud mental.
Además de los beneficios físicos y emocionales, las mascotas también pueden desempeñar un papel crucial como animales de asistencia. En algunos casos, ayudan a personas con patologías específicas, proporcionando apoyo emocional o facilitando tareas diarias. Este tipo de relación refuerza la importancia de los animales en la vida de los seres humanos, no solo como compañeros, sino también como aliados en el cuidado de la salud.
La convivencia con mascotas, especialmente con perros, ofrece múltiples beneficios que van desde la mejora de la salud cardiovascular hasta el fortalecimiento de los lazos sociales y la reducción del estrés. Estos animales no solo aportan alegría y compañía, sino que también promueven hábitos saludables y fomentan un sentido de conexión que es esencial para el bienestar humano.