A partir del año 2025, todas las personas que opten a la jubilación anticipada voluntaria sufrirán algunas modificaciones significativas, que tendrán un impacto tanto en la edad como en la cuantía de la pensión a percibir. En esta línea, el Gobierno ha implementado una serie de cambios con el objetivo de ajustar las condiciones de retiro a las nuevas demandas del sistema y a la permuta en la pensión máxima.
Por esa razón, se han llevado a cabo unas medidas que se resumen en un recorte en las prestaciones a las personas retiradas que accedan por la vía anticipada para el año que está por entrar. Dentro de esas modificaciones, se encuentra como elemento clave el factor de los coeficientes reductores, de gran influencia en las pensiones máximas, tal y como ha explicado la entidad bancaria de BBVA en su portal web.
Unos nuevos coeficientes reductores
Dentro de este factor, hay que recalcar que a las personas que se hayan jubilado de manera anticipada y tengan pensiones que, tras aplicar los coeficientes reductores, superen la cuantía máxima de pensión, se les está aplicando una transitoria desde 2024. Acorde a la misma, se va a eliminar gradualmente, durante un periodo de 10 años, la normativa anterior relacionada con la aplicación de los coeficientes sobre esa base reguladora.
De esa forma, los coeficientes reductores que se aplicarán en ese periodo transitorio, que varían en función del tiempo de anticipación y del año en que se haga efectiva la retirada, para aquellas personas con una cuantía superior a la máxima serán los siguientes en caso de acreditar una contribución superior a 38 años y 6 meses:
Para esclarecer más el asunto, será importante ver como esa teoría se lleva a la práctica. Un ejemplo que ayuda a entender esto es el de una persona que con una teórica pensión superior a la máxima y que se jubila en el próximo año, 2025, con un periodo de antelación de 24 meses a la edad preestablecida en lo ordinario y con menos de 38 años y medio cotizados. En este caso, si atendemos a la tabla superior, se le aplicaría un coeficiente reductor del 7.40%, que es lo correspondiente conforme a su contexto personal.
A pesar de esto, aquellos que se jubilen en 2025 no deberían notar a penas la diferencia sobre si lo hubiesen hecho en el año 2023. Esto se debe a varios factores, donde la revalorización de casi un 4% de las pensiones en ese año de diferencia con 2024 se hace notar.
Excepción con los jubilados anticipados involuntarios
En el caso de ser una persona que ha sufrido una jubilación anticipada de forma involuntaria, el caso será distinto. En este contexto, si una vez aplicados los coeficientes reductores, la pensión es superior a la máxima, seguirán con la aplicación del mismo régimen que se implementaba en el año 2021. De esa forma, se les aplicaría el coeficiente de reducción trimestral sobre el 0.5% de la cuantía máxima, por cada trimestre, con un máximo de un 8% aplicable.