Se acabó el misterio. El premio por fin tiene dueño y ha aparecido en Navidad. Como si de Papá Noel se tratara, el hombre, que ha preferido permanecer en el anonimato, ha reclamado los más de 1.100 millones de dólares que ganó en el pasado mes de marzo.
Corría el 26 de marzo, el hombre anónimo compró su décimo para participar en la lotería del Mega Millions en ShopRite, una tienda minorista de bebidas alcohólicas en la localidad de Neptune Township, en Nueva Jersey (Estados Unidos).
El premio era de 1.130 millones de dólares, el equivalente a 1.000 millones de euros. Una cantidad más que suculenta para intentar probar suerte, según ha comentado el diario francés BFMTV.
Una posibilidad entre 302,6 millones
Al día siguiente, el cliente de la tienda comprobó los números de su boleto: 07, 11, 22, 29 y 38, así como el “número Gold Mega Ball”, el 4, y el multiplicador, el número 2. Esta lotería estadounidense se juega en casi todos los estados y las Islas Vírgenes, por lo que el afortunado únicamente tenía una probabilidad casi inexistente: 1 entre 302,6 millones.
No obstante, las reglas del juego exigen que los ganadores del premio tienen un año para poder reclamar y cobrar sus ganancias, por lo que a esta persona solo le quedaban dos meses antes de que su dinero fuera distribuido entre distintas asociaciones.
Una forma de actuar sospechosa
Esto es lo poco que se sabe sobre el ganador, ya que la ley estatal de Nueva Jersey, desde 2020, permite a los vencedores de la lotería permanecer en el anonimato por tiempo indefinido. Su actitud, de hecho, planteó ciertas dudas: “Estoy sorprendido”, confesó a los medios locales James Carey, director ejecutivo de la Lotería de Nueva Jersey. “Tal vez estaba poniendo sus asuntos en orden. No sabemos qué pasó”, añadió.
Tenía dos formas de cobrar el premio. La suma completa de los 1.000 millones de euros en pagos anuales repartidos en 30 años (33 millones al año aproximadamente) o un pago único de 514,72 millones de euros en su cuenta bancaria, antes de impuestos federales y estatales. El ganador optó por esta última opción.
El Servicio de Impuestos de Interno (IRS) puede llegar a cobrar hasta el 39,6% del monto ganado, aunque si el bote lo gana un extranjero, este porcentaje podría subir.
Cabe la pena señalar que las reglas del juego no exigen que los participantes sean estadounidenses, y se puede participar desde todas las partes del mundo. Este viernes 27 de diciembre hay un bote de 1,15 millones de dólares (1,10 millones de euros).
Algunos sitios se ofrecen a actuar como intermediarios, comprando boletos de esta lotería a minoristas y cobrando una comisión. Si se obtiene el premio, las plataformas transfieren los fondos al jugador. No obstante, desde Mega Millions han advertido que estas prácticas no garantizan el poder recibir la cantidad: “Mega Millions no está afiliada ni respalda a ninguna empresa que afirme vender nuestros boletos en todo el mundo, en línea o de otro modo”.
“Dependerá del propio negocio que vendió el décimo decidir si el boleto es válido”, se explica desde las reglas del juego. En cambio, si se gana el primer premio, se está obligado a viajar a Estados Unidos para recibir el cheque personalmente.