Son pocos los detalles que se conocen su vida más allá de su profesión como periodista. Y es que siempre ha mantenido en el seno de su intimidad todo lo relacionado con su día a día. Es por ello que Sonsoles Ónega ha dejado sorprendidos a la prensa del corazón al sincerarse y desvelar el problema de salud que padece y que le obliga acudir a un centro médico cada 12 meses.
En su asistencia a un reciente acto benéfico del que fue la embajadora y presentadora del IX Brindis Solidario de Bodegas Protos, la periodista de Antena 3 dio a conocer que padece una malformación genética que afecta a la estructura del corazón. Dejando claro lo importante que es la salud, la presentadora de Y ahora Sonsoles hizo una donación de 10.000 euros al proyecto Asayato de la Fundación UAPO (Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico).
Fue entonces cuando explicó al periodista Antonio Diéguez de ¡Hola! que hace casi una década le detectaron que tenía una válvula bicúspide en una revisión rutinaria, lo que le provoca tener una dilatación excesiva de la aorta. “Con la salud, lo hacemos todo”, afirmó la madrileña, poco antes de entrar en más detalles sobre este percance en su salud.
“Cada año me tengo que medir la aorta por si hay una dilatación excesiva. Aunque sería una muerte muy dulce, porque te caes, te da un parraque y te mueres ahí en el momento”, aseguró entre risas, con la idea de quitar un poco de hierro al delicado asunto. “Soy muy consciente de la necesidad de revisar. En mi familia somos muy hipocondriacos, y eso también ayuda a que nos revisemos mucho. Es lo que hay que hacer, especialmente las mujeres, que a veces nos olvidamos de nuestras propias revisiones”, continuó diciendo la Premio Planeta 2023.
Otros problemas en su salud
No obstante, este no es el único bache en su salud del que ha hablado Sonsoles Ónega en este 2024. Hace unos meses, la periodista contó que este año había sido muy exigente y que eso le provocó una gran situación de estrés. “Yo no pido nada, yo le pido a la vida que me sea conservada como hasta ahora, lo más valioso es tener salud para ir con todo. Este año he descubierto que mi resistencia tiene límite y he llegado a padecer el agotamiento crónico, pero bueno, con eso es suficiente”, detalló a la revista Pronto.
Pese a que la publicación de su novela Las hijas de la criada ha sido todo un éxito, lo cierto es que, en líneas generales, el 2024 ha sido un “año horroroso”. “Queda mal que lo diga, pero es que he estado en el filo del agotamiento. He notado que me he cansado mucho porque la cabeza también necesita sus momentos de evasión. He tenido ocupados hasta los fines de semana. Estoy agradecida, por supuesto, pero es un trabajo muy exigente, sobre todo estar en un programa de tarde, porque estoy con él en la cabeza desde que me levanto hasta que llego a casa”, confesó a La Razón.
La situación que ha atravesado a lo largo de estos doce meses ha sido tal que, incluso, agradeció no haber ganado el Premio Planeta 2024. “Juro que cuando este año se lo entregaron a Paloma Sánchez-Garnica sentí una especie de liberación. Tuve la sensación de que ya podía equivocarme, que ya el foco pasaba a la otra ganadora. Este año nuevo quiero relajarme, bajar el nivel de autoexigencia y delegar”. Sonsoles Ónega está tan comprometida en cumplir este objetivo que, incluso, ha “aprendido a gestionar el ‘no’. Porque antes decía que ‘sí’ a todo y si luego no podía, quedaba mal. Me gusta hacer las cosas contenta”.