La Navidad es una época de alegría y celebraciones, marcada por las reuniones familiares, la comida, las vacaciones o los regalos, pero también ruido y molestias asociadas al uso de petardos y fuegos artificiales, especialmente en días como Nochebuena, o especialmente, fin de año. Aunque sean tradicionales en estas fechas, esta supone un problema para niños con trastorno del espectro autista (TEA), bebés, personas mayores y animales. En respuesta, varias ciudades en España han tomado medidas para restringir o prohibir su uso, con sanciones que pueden alcanzar miles de euros.
El Ayuntamiento de Torremolinos (Málaga) ha vuelto a prohibir la venta y uso de pirotecnia sin autorización previa, desde el 20 de diciembre hasta el fin de las fiestas navideñas. Según el Consistorio, la medida busca “evitar riesgos, molestias y perturbaciones” durante estas fechas, velando por la tranquilidad de todos los vecinos. Los particulares que incumplan esta normativa se enfrentan a multas de hasta 1.500 euros.
Como parte del Plan de Seguridad Navidad 2024, la Policía Local está llevando a cabo controles y seguimientos, dirigidos tanto a la venta no autorizada de estos productos como a su uso indebido. La campaña, iniciada el pasado viernes 20 de diciembre, se prolongará hasta después de la festividad de los Reyes Magos. Los establecimientos que vendan pirotecnia sin cumplir la normativa podrán enfrentarse a sanciones que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros, mientras que en el caso de particulares las multas pueden llegar a los 1.500 euros.
Restricciones en otras ciudades
Torremolinos no está solo en esta cruzada. Sevilla mantiene una prohibición general del uso de pirotecnia durante todo el año, como dicta la ordenanza contra la contaminación acústica, ruidos y vibraciones. Sin embargo, hace excepciones en fechas clave como los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. Fechas, permitiendo el uso controlado de petardos y fuegos artificiales. Sin embargo, hay dos franjas en las que no se pueden hacer estallar petardos: entre las 03:00 y las 11:00 horas y entre las 15:00 y las 18:00 horas.
En Madrid, por norma, está prohibido tirar petardos o fuegos artificiales. E la Ordenanza de Protección de Contaminación Acústica (2011) la que prohíbe el uso de material pirotécnico por parte de los particulares con una pena de multa de 600 euros: “Explotar petardos o elementos pirotécnicos fuera de los lugares y ocasiones autorizados”, que se limitan a festejos municipales en barrios y distritos.
En Vitoria-Gasteiz se podrán tirar fuegos artificiales durante una ventana de 15 minutos en Nochevieja. En el documento emitido por el ayuntamiento explica que solo se permite “la utilización y el lanzamiento en la vía pública de petardos, tracas, cohetes, bengalas y cualquier otro artículo pirotécnico el 1 de enero de 2025, coincidiendo con la entrada del Año Nuevo, entre las 00:00 y las 00:15″.
En Extremadura, ciudades como Badajoz, Mérida y Plasencia no prohíben la pirotecnia, pero sí han implementado restricciones en su uso. Por otro lado, en Cáceres e Irún, las multas por violar las normativas pueden oscilar entre los 700 y los 1.500 euros.